(Continuación) Sí, se trata de una más que conveniente decisión.
Porcentaje: símbolo, valor matemático y utilidad
En lo que respecta al símbolo, %, su imagen viene a ser una especie de estilización de dos ceros, que evolucionó hacia 1650 a partir de un símbolo similar, sólo que presentaba una línea horizontal en lugar de diagonal.Un símbolo que, a su vez, proviene de otro anterior (1425), que representaba a la abreviatura italiana co (de cento), el “P cento”. Y sobre este punto, poco más que añadir.
De su valor por el contrario, decirles que matemáticamente equivale al factor 0,01 de la cifra; de manera que nuestro anterior porcentaje del treinta y cinco por ciento, también lo podemos expresar
35 % = 35 / 100 = 35 · 0,01 = 0,35
La utilidad de esta unidad salta a la vista, nada más que nos fijemos en ella; es la que utilizamos normalmente para comparar la relación entre dos cantidades.
Una comparativa muy clarificadora, ya que emplea siempre como total y denominador común, el cien (100). Vean si no.
Si en un comercio le dejan en ciento noventa y uno con veinticinco euros (191,25 €) una prenda que vale doscientos cincuenta y cinco euros (255 €), y en doscientos cincuenta y seis con dos euros (256,2 €) otra que vale trecientos sesenta y seis euros (366 €), ¿en cuál le están haciendo mayor descuento?
Aunque los números que les doy puedan facilitar en algo, y para algunos, el cálculo, estarán conmigo que, para otros muchos, la cosa no está nada fácil.
No en vano exige, al menos, de un par de operaciones que, si bien son de las elementales, son una resta y una división. O sea.
Una dificultad que se diluye como por arte de magia, matemagia, si expresamos las rebajas en tanto por ciento. En el primer caso es de un veinticinco por ciento, 25%, y en el segundo de un treinta por ciento, 30%.
191,25 / 255 = 0,75 / 1 = 75 / 100 = 75 % → 25 % de descuento
256,2 / 366 = 0,70 / 1 = 70 / 100 = 70 % → 30 % de descuento
Así, sí que entiende todo el mundo cuál de las dos prendas tiene mayor descuento. Por eso es el símbolo que más frecuentemente vemos en los escaparates de las tiendas, aunque no es el único. O sea que.
Una utilidad que, como todo en este mundo, tiene su límite. Un límite asociado al bajo valor del número de unidades consideradas y que hacen poco práctica su expresión en tanto por ciento.
Para estos casos el hombre ha diseñado nuevas unidades de medida: el tanto por mil y el tanto por diez mil.
Unas unidades que a pesar del cambio de rango numérico, siguen perteneciendo al mundo macroscópico en el que nos desenvolvemos los humanos.
me viene bien lo que escribe para el instituto.gracias
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