Esta entrada de hoy es una concreción más, de cómo la ficción puede actuar de zanahoria delante del burro, para que éste tire del carro de la ciencia y la tecnología.
En esta ocasión la zanahoria es un videojuego, Zombie Fort: Smackdown cuyo slogan es algo así como, “combate a los zombies en tu salón de estar”.
Lo ha desarrollado Zero Latency, una casa especialista en realidad virtual inmersiva y, a pesar de estar aún en fase de desarrollo, ya promete. La trama ya se la puede imaginar.
Bandadas de muertos vivientes hambrientos, en busca de carne humana y dispuestos a morderte, por lo que no queda otra que defenderse.
Matándolos, claro. Y todo esto puede ocurrir en el salón de su casa, y de una forma tan real que es muy difícil no gritar y salir corriendo, ante la visión de zombies que te rodean y se aproximan, de forma amenazante.
Una realidad virtual que es factible gracias al proyecto Oculus Rift que, en definitiva, es un dispositivo electrónico para la cabeza, con sensores de movimiento y un campo de visión muy amplio que induce al usuario a creer y sentir que está viendo la realidad.
Todo transcurre en un habitáculo con cámaras que rastrean al usuario, que llevará el Oculus Rift, una mochila inalámbrica y un arma de juego que también se rastrea.
Gracias a este kit se podrá mover por un espacio vacío en realidad y, sin embargo, sentir que está rodeado de muertos vivientes, de forma virtual.
Así que prepárese para tener miedo, aunque ha de saber que el proyecto no va a ser comercializado. Me informan que podrá ser probado en el PauseFest, un festival australiano de electrónica que tendrá lugar a partir del próximo 16 de febrero.
Bueno pues ya lo ve. Los videojuegos están demostrando ser una suculenta zanahoria a la hora de desarrollar determinadas tecnologías.
Y por la tendencia de los últimos movimientos a corto plazo, una de las que más nos pueden sorprender es la realidad virtual. A cuyo campo, Oculus Rift, da una nueva dimensión.
Dejo al amable y paciente lector que complete la información relativa al burro y el carro, mientras ve el vídeo.
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