Vencejos y Torre de los Remedios de Sevilla (1)

Estos otros vencejos hicieron sus primeros nidos en los huecos de la inacabada estructura de una torre, que en otro tiempo existió y que durante decenas de años estuvo inconclusa.

La que en Sevilla, con el tiempo, se pasó a conocer como Torre de los Remedios, la de la avenida República Argentina. Pero que antes fue la Torre de los pájaros.

Porque en ella se llegó a constituir una gigantesca colonia de vencejos.

“La Torre de los pájaros”

En pleno asentamiento humano, increíble. Pero es que era su lugar favorito. Y como los de ahora, ellos cruzaban cada primavera el Estrecho de Gibraltar procedentes de África y el Próximo Oriente.

Bien pensado es casi imposible que la propia Naturaleza, les pudiera ofrecer un entorno con tal cantidad de huecos para sus nidadas, como el que les brindó este edificio inacabado.

Impresionaba ver el tamaño de la colonia cuando, al atardecer, sobrevolaba la zona. Una enorme y negra mancha que cubría el cielo y sobrecogía con el estruendo de sus chillidos ¡Qué chillidos!

Hay lugares en los que son conocidos como “pájaros del diablo”, por lo desagradable de su vocinglería. Pero están equivocados al llamarlos así.

Me han contado que los vencejos, al menos los de Sevilla, en realidad son las almas de aquellos sevillanos que, aunque se fueron, gustan de volver.

Y lo hacen como dicen que somos los sevillanos para nuestras cosas, ruidosos.

Qué cosas tienen algunos poetas, que se dicen de Sevilla.

Quien les escribe, para poesía, se apaña con leer a Antonio Machado, que también está muy bien.

Los últimos vencejos revolotean

en torno al campanario;

los niños gritan, saltan, se pelean.

En su rincón, Martín el solitario.

El poeta habla de vencejos no de golondrinas. Ya saben que no son lo mismo, por lo que no se lo digo más. Y de la torre de los pájaros a la torre sin remedio.

“La torre sin remedio”

Como también fue conocida durante años. Y es que no fueron pocas las vicisitudes por las que su realización pasó.

Desde que en 1946 fuera comprado el solar de 3469,56 m2, hasta 1954 que se empezó la construcción, pasando por el parón tuvo desde 1956 hasta 1976 en el que se concluyó. Veintidós (22) años de paralización de obras que dieron para mucho.

Ya les previne “la torre sin remedio”.

Más de dos décadas en las que miles de parejas de estas aves venían a Sevilla, y en concreto a la torre, para anidar y criar a sus proles. Por este fenómeno fue realmente conocida la Torre, ya que llegó a ser la mayor colonia de Europa de estos animales.

Lo hicieron aprovechando al máximo los huecos y grietas del edificio en construcción, especialmente las bovedillas, de sus dieciocho (18) plantas y un (1) ático. Un vergel cinegético que estuvo a punto de morir.

Que es como decir, de la torre sin remedio a la Torre de los Remedios.

Torre de los Remedios de Sevilla

El problema para los vencejos se presentó cuando finalizaron las obras de la torre.

Cada primavera se podía ver cómo, muchos de estos animales, morían al chocar contra los cristales de las ventanas. Un peligro cierto para una posible desaparición de esta colonia.

De ahí que se ideara una solución.

Construir en la azotea del edificio un total de mil seiscientos ochenta (1680) nidos ampliables hasta dos mil quinientos veinte (2520) para que el hábitat de estas aves continuase como en los veintidós (22) años anteriores. (Continuará)