domingo, 15 de diciembre de 2013

Una mosca que aparenta ser lo que no es


Lo que tiene ante sus ojos es una mosca por decirlo de forma coloquial.

Desde el punto de vista entomológico pertenece a los sírfidos (Syrphidae), una familia de dípteros braquíceros que, para libar con tranquilidad el néctar de las flores, adoptan el aspecto de himenópteros como las abejas y las avispas.

Naturalmente, con esa fiera pinta, logran ahuyentar a más de un posible competidor y probable enemigo en el terreno de la liba florera. De hecho también se la conoce como “mosca de las flores”.

Sin embargo, siempre hay un pero, el mimetismo animal no es completo. Falla en los ojos.

Y es que los sírfidos los tienen más grandes que los insectos a los que imitan, avispas y abejas. Se ve que en este asunto, también, el tamaño importa. Al parecer es mucho mayor en los machos, cuyos ojos se tocan en la parte superior de la cabeza.


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