Las representaciones de los milagros de Jesús, en particular la de
La curación del niño lunático (Mt 17, Mc 9, Lc 9) son las más habituales en la prolífica relación de la
epilepsia con el
arte a lo largo de la historia.
Una relación en la que la
ciencia, aún, no pinta nada.
Pero no faltaba mucho. El fresco que les traigo se puede ver en el Monasterio Visoki Decani. Kosovo y Metoia. Serbia.
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