Antes de empezar vayan por delante mis disculpas, porque esta primera parte de la entrega de hoy les llega con retraso. Mea culpa.
El pasado mes juliano lo despedíamos con un Consejo de Ministro en el que se aprobaba, entre otros proyectos de reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, uno sobre la prohibición del uso de detectores de radar.
Otro sobre la normativa de los cinturones de niños en los coches y uno más relacionado con la obligatoriedad del uso del casco para los menores que circulen en bici.
Control de alcoholemia
Dejo aparte los relacionados con el control de alcoholemia. Entre ellos, que se suben a mil euros (1000 €) la sanción económica por conducir bajo los efectos del alcohol o negarse a realizar la prueba.
Que sigue siendo de 0,25 miligramos de alcohol por litro en aire expirado, la tasa máxima permitida para los conductores en general. Y toda una novedad, la de que a los peatones también se les podrá obligar a pasar la prueba de alcohol o drogas.
Unas reformas sin duda convenientes, no es mi intención su cuestionamiento en estas líneas, que no parece que hayan sentado bien a determinadas personas, quizás las que beben alcohol cuando tienen que conducir.
Y lo hacen aun teniendo conciencia de que ambas acciones no se deben realizar de forma superpuesta. Que es muy grave el problema que su conjunción conlleva, en materia de seguridad vial.
Según datos de 2012 del Instituto Nacional de Toxicología, el 35% de los conductores fallecidos en accidente de coche dio positivo en alcohol, superando la tasa límite del 0,25. Y de ellos, el 70 por ciento incluso la del 0,6.
Unos números preocupantes. Estamos hablando de un factor que multiplica por nueve las posibilidades de sufrir o provocar un siniestro.
Y llegado aquí, y dicho lo dicho, retomo el hilo del título.
¿Se puede no dar positivo en los test de alcoholemia?
Taxativamente, no. Disculpen la brusquedad de la respuesta, pero la gravedad del tema no permite dejar ni el menor margen a la duda. No se puede engañar al alcoholímetro. No son ciertas las recetas y trucos que pululan por ahí y que permiten, si hemos bebido lo suficiente, no dar positivo en los test de alcoholemia que la Guardia Civil suele someter a los conductores.
No hay forma de burlar al resultado del test si hemos bebido.
Y para probarlo, aunque no de forma significativa, Línea Directa Aseguradora, en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial), ha realizado un informe al respecto que incluye un experimento simple.
El valor de la prueba
Hicieron que una pareja, mujer y hombre próximos a los cuarenta años de edad, acompañaran una comida ligera con un tercio de cerveza, una copa de vino y un cubalibre bien cargadito cada uno.Y les permitieron realizar después todos los trucos y recetas que, la mitología sobre la alcoholemia asegura, permiten rebajar la tasa de alcohol por litro de aire expirado. Pues que si quieres arroz Catalina.
Por más que probaron no hubo manera de que descendiera el límite máximo de 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, que tenían más que superado. No sólo no se produjeron variaciones significativas en los resultados del alcoholímetro sino que, sorprendentemente, llegaron a subir en algunos casos.
No les puedo dar más información sobre estos últimos y chocantes resultados. De modo que les paso el testigo y vamos a lo que estamos.Que es que no. No existen “métodos milagros” para pasar los controles de Tráfico.
Sin embargo, la supuesta bondad de sus efectos se extiende y el cómo se puede engañar al alcoholímetro se puede leer en muchos lugares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario