¿Por qué hace calor en verano y frío en invierno?

Con esta curiosa pregunta me inquiría en el blog hace unos días, un lector y escuchante de ‘Cita con la Ciencia’.

Una cuestión meteorológica ciertamente interesante a la vez que engañosa, ya que resulta ser una carga de profundidad a nuestros conocimientos. Interesante, porque no hay duda que toca de frente a nuestra humana curiosidad.

Y engañosa porque la simpleza formal de su formulación y la aparente lógica de su respuesta nos induce a pensar en una respuesta de fondo sencillo, incluso, superficial. Pero nada más lejos de la realidad.

La respuesta es de calado. De ahí lo de carga de profundidad.

Negando la mayor

Para empezar tendremos que negar la mayor. No es cierto que en invierno haga frío y en verano calor. Esto puede ser así en latitudes como las españolas y, en general, en el hemisferio norte terráqueo. Pero no lo es en el ecuador y, mucho menos, en el hemisferio sur.

Les recuerdo que en los países tropicales y ecuatoriales, la única diferencia entre invierno y verano es la época de lluvias. Invierno es la estación de lluvias y verano la de sequía, pero sus cálidas temperaturas son similares durante todo el año.

Y en el hemisferio sur, como bien saben, durante los meses de julio y agosto es invierno. Lo es en Argentina, Chile, Australia, etcétera. No tienen más que informarse. Mientras que en un hemisferio es verano, en el otro es invierno.

Se trata de una irritante cuestión a la que habrá que buscar respuesta. Pero bueno, demos tiempo al tiempo.

Dado que el amante de las ciencias que realiza la pregunta es sevillano, y por tanto habitante del hemisferio norte del planeta Tierra, encontremos primero una respuesta adecuada a su correcta pregunta: ¿Por qué hace calor en verano y frío en invierno?

Y como comienzo quieren las cosas, empezaremos por el principio.

¿Por qué hace calor en verano?

Según diferentes encuestas realizadas, aunque todos tenemos una respuesta lista para esta pregunta, es decir disponemos de una hipótesis a mano, son pocos, muy pocos, los que tienen la correcta.

O sea, los que están en posesión de la teoría cierta. Son muchos los llamados y pocos los escogidos…

Aunque eso sí, las erradas tienen dos aspectos a su favor. En apariencia tienen una cierta carga de lógica y, además, se puede demostrar si son ciertas o no. Es decir son hipótesis científicas.

Lo que es un punto a su favor. No son pseudociencias, en el sentido “magufo” del término. Sencillamente resultan creíbles, pero son inciertas.

Les traigo algunas de ellas.

La primera es casi seguro que la tiene en la mente, desde que leyó el título de la entrada. Ahí va. En verano hace (más) calor porque estamos (más) cerca del Sol. Vaya tontería de pregunta.