lunes, 10 de junio de 2013

Atmósfera, aire…


Aunque no me cabe la menor duda de que lo sabe, por dejar algo más cerrada la bloguera respuesta sobre el asunto del bote a presión, me gustaría apuntarles algo más.

Una especie de pinceladas científicas que trazo con su permiso sobre los términos: atmósfera, aire, presión, presión atmosférica, vacío, etcétera. Empezamos.

En general se conoce como atmósfera, a la capa de gas que rodea a cualquier cuerpo celeste. Unos gases que son retenidos tanto por el valor de la intensidad del campo gravitatorio del cuerpo, como por la temperatura de la atmósfera. Alta una y baja la otra.

Y naturalmente, atmósfera terrestre, es la parte gaseosa de nuestro planeta, que resulta ser la capa más externa y menos densa de las que lo conforman.

En su composición química intervienen varios gases cuyos porcentajes cambian con la altura. Una dependencia que implica a su vez que varíe su densidad y, con ella, el valor de la presión. Una variación matemáticamente compleja e inversa.

También recordará de los tiempos escolares, que a esta mezcla de gases que conforma la atmósfera se la conoce, de forma genérica, con el nombre de aire.

Y aunque en proporciones ligeramente variables, sus principales componentes son las sustancias simples, nitrógeno N2 (g) con un 78% de abundancia y oxígeno O2 (g) con un 21%; los compuestos químicos, vapor de agua H2O (g) entre un 0 y 7%) y dióxido de carbono CO2 (g); y otras sustancias simples como ozono O3 (g), hidrógeno H2 (g)y gases nobles como kriptón Kr (g) y argón Ar (g); es decir, 1% de otras sustancias.


Se estima que el 75% de la masa atmosférica se encuentra en los primeros once kilómetros (11 km) de altura, medidos desde la superficie del mar. Y en los primeros cinco kilómetros (5 km) de la atmósfera, se concentra más de la mitad (50%) de todo el aire existente en ella.

Una consecuencia directa del universal fenómeno de la gravedad.

… presión 
De la magnitud física presión sólo comentarles que se trata de una magnitud vectorial que relaciona la fuerza con la superficie sobre la cual actúa; es decir, equivale a la fuerza que actúa sobre la superficie. Matemáticamente, una dependencia inversa
De forma que para una misma fuerza, conforme más pequeña sea la superficie sobre la que actúa, mayor será la presión que ejerza; y viceversa, mientras más grande sea la superficie, menor será la presión.

Por eso cortan más los cuchillos afilados, las chinchetas se clavan por la punta o no nos hundimos en terrenos nevados si utilizamos raquetas de nieve.

Mientras que en los primeros se concentran las fuerzas y la mayor presión perfora la superficie sobre la que se ejerce, en el último, aquellas se distribuyen y el pie no se hunde. Una cuestión de presión debida al aumento de superficie.

Y como magnitud que es, tiene su unidad en el Sistema Internacional (SI). Dado que la unidad de fuerza es el newton (N) y la de superficie el metro cuadrado (m2), la unidad en este sistema para la presión es el newton por metro cuadrado (N/m2), que recibe el nombre de pascal (Pa).

1 Pa = 1 N/m2

Es así en honor del físico y matemático francés Blaise Pascal (1623-1662). (Continuará)





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