jueves, 16 de mayo de 2013

Pompa de jabón


Es otro de esos objetos-dibujos estelares que saben me gustan. Éste es como una pompa de jabón, pero no lo es claro. Se trata de una pompa espacial en aparente calma. Una falsa apreciación a causa de la distancia ya que, en realidad esconde una enorme confusión.

Por lo que sabemos es el remanente visible de una enorme explosión estelar en la Gran Nube de Magallanes. Una de nuestras galaxias vecinas, la más cercana. Bueno, lo de cercana es un decir, porque está a "tan solo" ciento sesenta mil (160 000) años-luz de la Tierra.


Una enorme burbuja de gas formada por la explosión de una estrella, quizás una supernova, hace ya cuatrocientos (400) años. Una maravilla visual gigantesca, lejana en el tiempo y muy lejana en el espacio.

Basta recordar lo que es un año-luz, la distancia que la luz es capaz de recorrer en un año, para hacerse cargo. Aunque les aconsejo que lo hagan porque es mucha distancia. Tanto como para que se haga inimaginable a la mente humana. Verán.

Teniendo en cuenta que la luz es capaz de viajar a trescientos mil kilómetros por segundo (300 000 km/s), un año-luz equivale a algo más de nueve billones de kilómetros (9 000 000 000 000 km). Lo que viene a significar que la Gran Nube de Magallanes está a más de uno coma cinco trillones de kilómetros (1 500 000 000 000 000 000 km) de nosotros.

Vamos que no es cuestión de plantearse si este fin de semana vamos a ella de turismo. No.

Y volviendo a la imagen, un apunte más. Las ondulaciones que puede observar en la parte superior izquierda de la superficie de la burbuja pueden deberse a varias causas. Una provendría de las sutiles variaciones en la densidad del gas interestelar ambiente. Un factor másico a considerar.

Otra causa derivaría de la presión que pueden ejercer desde el interior, los fragmentos originados en la explosión inicial. Otro, éste energético, que también.

Por cierto no se lo he dicho, la cubierta gaseosa- burbujera de esta preciosa imagen fue tomada por la cámara avanzada del telescopio espacial Hubble en 2006.

Para ello utilizó un filtro que aísla la luz del elemento químico hidrógeno (H) visible en la cáscara de la expansión.

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