A. EINSTEIN: UNA BIOGRAFÍA. Adultez (IV)

Durante el mes de julio da en Goettingen seis conferencias sobre la TGR (Para mi gran alegría, conseguí convencer, por completo, a Hilbert y Klein).

En respuesta al “Manifiesto al mundo civilizado” firmado por algunos importantes intelectuales alemanes, entre ellos Planck, y con el que se intentaba justificar las atrocidades en Bélgica, Einstein, en colaboración con su amigo G. Nicolai, redactó otro escrito llamado “Manifiesto a los europeos” en contra de la guerra y en defensa de la paz.

Probablemente el primer documento político al que presta su nombre (La paz no se puede lograr por la fuerza. Sólo puede serlo por el entendimiento).

El primer libro

El 20 de marzo de 1916, termina y publica, en el volumen 49 de Annalen der Physik, el artículo “Fundamentos de la Teoría General de la Relatividad” de 53 páginas. M. Born la califica como: “... el más grande logro del pensamiento humano sobre la Naturaleza”.

Con posterioridad, en 1917, se publicaría como libro. Sobre la teoría restringida y general de la relatividad. El primer libro del genio. Tiene treinta y ocho años.

Resulta ser el primer libro sobre el tema que es medianamente comprensible, a pesar de tener algunas ecuaciones. Se publicó en una edición corta y barata, escaseaba el papel, y tuvo un gran éxito editorial sobre todo a partir de 1919.

Durante el verano escribe sus primeros estudios sobre las ondas gravitacionales y los llamados, con posterioridad, gravitones. Vuelve también a la Teoría cuántica. Y con ella se producen los primeros rechazos al “molesto” azar de la física cuántica.

En el otoño, y a pesar de la complicada situación bélica, viaja a Holanda a entrevistarse con Lorentz. Sin embargo, no visita a sus hijos y mujer. Toda una contradicción de quien dijo: Sólo una vida vivida para otros vale la pena vivirla.

Cuántica, Cosmología y enfermedad 

A primeros de 1917, quizás debido al duro trabajo, Einstein enferma de gravedad. Una serie de dolencias (úlcera de estómago, ictericia, colapso nervioso, malestar en el hígado) le obligan a guardar cama.

Llega a perder treinta kilogramos (30 kg) en tan solo dos meses y su debilidad general es preocupante. El lento proceso de curación, no se recuperó por completo hasta 1920, se realiza bajo el cuidado amoroso de la prima Elsa y las hijas de ésta.

A principios del verano se había mudado a un apartamento cercano al de su prima. Es lo que tiene el roce.

Pero, no por eso, el científico interrumpe su actividad intelectual, ya que publica dos artículos ese mismo año. Uno estaba dedicado al microuniverso subatómico, el otro al macrouniverso cosmológico.

El primero es un viaje hacia el átomo. Una aportación cuántica. Versa sobre su capacidad para absorber y emitir radiación y el comportamiento de los fotones, señalando tres modos de realizarse. Su aplicación práctica, aunque tardó en llegar, fue espectacular. En 1960, el hombre produjo el primer láser.

El segundo es un viaje al cosmos. Una aportación cosmológica. Intenta calcular el tamaño del universo a partir de la TGR, no en vano es una teoría sobre la gravitación, y lo tituló “Consideraciones cosmológicas sobre la teoría general de la relatividad”.

Especula sobre su extensión, y de sus cálculos obtiene dos características que le decepcionan: el universo es infinito y no estático, por el contrario, está expandiéndose o contrayéndose.

Constante cosmológica 

Como no parecía que esto fuera así, que el universo estuviera en un estado de expansión o de contracción, Einstein, decidió introducir un término, llamado con posterioridad “constante cosmológica”, que implicara la existencia de un universo estático.

Lo hizo admitiendo que esa constante era matemáticamente insostenible. Pero necesaria para asegurar una “distribución cuasi-estática” de la materia y la restauración de un universo estático. Que era en el que él creía.

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