El término semana viene del latín septimana (siete días) y junto con las horas, los minutos y los segundos constituyen esa gran categoría de unidades artificiales, diseñadas por el hombre para medir el paso del tiempo.
La otra gran categoría de unidades la forman aquellas que conocemos como año, mes y día que, a diferencia de las primeras, son naturales.
En particular, la semana, viene siendo un rasgo característico de los calendarios desde hace más de tres mil (3000) años. No en vano se trata de una unidad de tiempo, que ha demostrado ser útil tanto para propósitos civiles como religiosos.
Una ambivalencia que tiene su importancia.
Vamos, desde que el hombre es hombre. Lo que nos lleva a otra cuestión: ¿Por qué una semana consta de siete (7) días?
¿Por qué una semana consta de siete (7) días?
Vaya por delante que lo que conocemos como semana, no siempre constó de siete (7) días. No, no siempre fue así. Por ejemplo, durante una época, existió la semana romana de ocho (8) días. Sin embargo, siete fue el número que pronto se consolidó y razones no faltaron y de distintas naturalezas.
Una, astronómica. Como sabemos nuestro único satélite, la Luna, pasa por cuatro momentos fáciles de diferenciar: Luna llena, completamente iluminada; Luna menguante, iluminada sólo en parte, es cuando tiene forma de letra C; Luna nueva, completamente oscura y Luna creciente, iluminada sólo en parte, es cuando tiene forma de letra D.
Es una de las consecuencias que nos aportó observar al cielo y que culminaría en el calendario lunar.
Otra, anatómica. El significado anatómico que, en aquellos tiempos, tenía este número, podría ser otro motivo plausible. Porque si lo piensa, siete son los orificios que tenemos en la cabeza: ojos, oídos, fosas nasales y boca.
¿Casualidad? ¿Es que existe la casualidad?
Unos cuerpos que, a diferencia de la inmensa mayoría de los astros visibles, que no cambiaban de posición unos con respecto de otros, estos sí lo hacían. Se tratan de Sol, Luna y los cinco planetas visibles: Marte, Mercurio, Júpiter, Venus y Saturno.
Y esotra, religiosa. Ya desde el punto de vista cristiano, la semana es el tiempo que tardó Dios en crear los cielos, la tierra y todo lo que hay en ellos. Eso al menos nos dicen los textos sagrados, cuya lectura exigen un acto fe. Hay que creerlos sí o sí.
De acuerdo pero, ¿por qué se llaman así los días de la semana?
Hola amigo.
ResponderEliminarNo existe base cientifica, ni historica, ni arqueologica ni mucho menos astronomica para explicar la semana de 7 días, ademas las fases lunares no siempre duran 7 dias, a veces duran 8 o 9, y en el caso de las zonas articas o tropicales se alteran aún mas. La unica base o explicación coherente esta en el hecho de que el relato biblico menciona que en la creacion tardo 7 dias y de alli se comenzó a usar.
Ese es el problema de la "ciencia", que intentan explicar lo que no comprenden con simples supuestos o probablemente, o tal vez fue así, nada serio no comprobable por los demás.
Saludos
Completamente deacuerdo con usted, prefiero creer la verdad revelada del Creador de todas las cosas, que creerle a la creatura (humano, con un conocimiento finito de todo lo que le rodea).
EliminarNo estoy de acuerdo con el comentario anterior, pues es científico concluir que la semana de 7 días se inspiró en las cuatro principales fases lunares: novilunio, cuarto creciente, plenilunio y cuarto menguante. El artículo está bien escrito. El relato bíblico fue compuesto después de haber descubierto el hombre la semana lunar de siete días en la región geográfica de la mesopotamia (no vivían en los polos), y de esa manera el antiguo dios hebreo Ieraj estableció el día séptimo como el día de descanso o sabbat. Quienes afirman que la semana de 7 días arranca de Génesis, como única "explicación coherente", se debe más que nada a sesgos cognitivos, determinados por el fanatismo o credulidad religiosa en la Biblia como la verdad revelada de Dios, ideología de la mas incoherentes de todas.
ResponderEliminarConsidero que es científicamente plausible el origen de la semana en las fases de la luna. El hecho de que no coincide exactamente con las fases explica la semana de 8 días romana. Pero nuestra semana, es decir, la consecución de los días domingo, lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábado es sumamente antigua, más de los 3000 años mencionados. Los hebreos lo debieron haber aprendido de los babilonios durante el destierro, se sabe que el sábado era el día de fiesta mayor en babilonia. Esta idea de la semana, así como otras ideas importantes como los ángeles como seres alados, ciertos aspectos de satanás, la idea del diluvio y otros más son influencias culturales que recibieron los hebreos en Babilonia. Yo soy católico creyente, pero no crédulo ni fanático. Todas estas ideas fueron interpretadas por los hebreos de manera que los acercaba al Dios Verdadero y este acercamiento es una inspiración divina.
ResponderEliminarLuna creciente y decreciente son fases totalmente arbitrarias. El unico origen de la semana se halla en el genesis en la biblia. Y esta es buena demostracion para la existencia de Dios.
ResponderEliminarCierto
EliminarQué maravilloso que la ciencia no pueda explicar todo. justamente por eso creo en Dios. Y muchos científicos también creen en Dios, aunque siguen el método científico. Son honestos consigo mismos. Ya que el ser humano no ha podido determinar el origen de la semana, que no responde a leyes naturales (rotación, traslación, etc.), debo admitir que la primera semana de la que se tiene memoria colectiva es la semana de la Creación, tal como registra el Génesis. Y el orden de los días también está claro. Inicia el domingo y termina el séptimo día, sábado.
ResponderEliminarLa unica razon coerente y exacta se encuentra registrada en la biblia Genesis capitulo uno y lo confirma capitulo dos versiculo dos es facil creer en lo que dicen los hombres es dificil creer en lo que dice Dios que Dios los bendiga
ResponderEliminarEl único sustento para saber el origen de la semana es bíblico, lo demás es especulación.
ResponderEliminarSeamos honestos. La ciencia parte de especulaciones. Los métodos que utilizan parte de la especulación. Enseñan que la ciencia es la verdad absoluta, pero no lo es. Felicito a los que le creen en la ciencia, de verdad que su fe en la nada es admirable. Creo en Dios, pero admiro a los que creen en la ciencia, creen en seres humanos igual de falibles que cualquiera de nosotros.
ResponderEliminarLa razón es el ataúd de la mente humana, la fé es la ventana de vida del Espíritu.
ResponderEliminarEl conocimiento verdadero lo da Dios al corazón dispuesto.
Si no dices conforme a esto, es que no te ha amanecido.