Según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional dependiente del Instituto Geográfico Nacional y que pertenece al Ministerio de Fomento del Gobierno de España, la primavera del Año del Señor 2013 comenzará hoy miércoles 20 de marzo a las 12 h 02 m hora oficial peninsular, una hora menos en Canarias.
Una estación que dará comienzo con la situación astronómica que conocemos como equinoccio de marzo o vernal, que marca el paso del invierno a la primavera en el Hemisferio Norte, donde vivimos.
Porque en el Hemisferio Sur, esta situación es llamada equinoccio de otoño y marca el paso del verano al otoño. No olvidemos que medio mundo está ahora en verano. Al fin y al cabo no es nada más que un convenio.
Una cuestión de convenio
Como casi todo lo humano, el inicio de las estaciones también es fruto de un acuerdo, de un compromiso consensuado. Por convenio, dichos inicios estacionales vienen dados por aquellos instantes en los que la Tierra, ocupa unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol. Y en el caso de la primavera, esta posición es aquella en que el centro del Sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte.
Cuando esto sucede la duración del día y la noche prácticamente coinciden (equi), y por eso, a esta circunstancia se la llama también equinoccio de primavera. En este instante en el hemisferio sur se inicia el otoño.
Pero volviendo a la estación primaveral, conviene saber que durará noventa y dos (92) días y dieciocho (18) horas, y que terminará el 21 de junio con el solsticio de junio, en el que dará comienzo el verano.
Y a lo largo de la misma disfrutaremos de tres Lunas Llenas. Otro convenio.
La primera, dentro de una semana, el próximo 27 de marzo, miércoles santo. Ya hemos hablado en el blog de por qué siempre hay Luna llena en Semana Santa. Se trata de un imperativo astronómico.
La segunda y tercera de las lunas llenas, corresponderán a los días 25 de los meses abril y mayo.
Por ir acabando ya, la deriva ésta de los convenios, recordar que en España, como viene siendo habitual en lo últimos años, el último domingo de marzo, este año el día 31, domingo de resurrección, se procederá al cambio de hora.
A las dos (2) de la madrugada hora peninsular del domingo habrá que adelantar el reloj hasta las tres (3); la una (1) de la madrugada en Canarias pasará a ser las dos (2). Con lo que ese día tendrá, oficialmente, una hora menos.
La primera de las consecuencias por recuperar, lo que se conoce como horario de verano. La otra es una cuestión de ahorro. O eso al menos dicen. A saber. Ya hemos enrocado este tema.
De equinoccios y solsticios
Ya hemos apuntado que equinoccio es el momento del año en el que los días tienen una duración igual a la de las noches en todos los lugares de la Tierra, a excepción de los polos geográficos. Ahora añadiremos que se trata de un fenómeno astronómico que ocurre dos veces al año, en marzo y septiembre, equinoccios vernal y otoñal, naturalmente en nuestro hemisferio norte o septentrional.
Y que junto a los soslticios, de los que también hay dos, en junio y diciembre, son las cuatro posiciones relativas de Tierra y Sol, que marcan los cambios de las cuatro estaciones.
Unas posiciones que ¡duran sólo un instante de tiempo! Es decir, que el cambio astronómico de estación ocurre de forma instantánea.
No dura un día entero, aunque acostumbremos a llamar equinoccio o solsticio al día en el que transcurre ese instante. Pero no es una fecha.
Por último recordar de nuestros años de estudiantes que el planeta, dentro de los diversos movimientos que realiza, uno es de traslación alrededor del Sol.
A lo largo del mismo describe una trayectoria elíptica, a una velocidad media de casi treinta kilómetros al segundo (29,8 km/s), siendo máxima en el punto más próximo, perihelio, (30,75 km/s) y mínima en el más alejado, afelio, (28,76 km/s).
Para ampliar información.
Me hubiera gustado que fuera más extensa.
ResponderEliminar