La entrada me llega a través de Fundación Biodiversidad, una institución que tiene muy claro que no todas las especies animales son igual de importantes para la mayoría de los animales humanos.
Como si no todas las especies fueran vitales para mantener el equilibrio de nuestro ecosistema.
De ahí que haya dos reglas de medir. Dos escalas distintas para juzgar qué especie está en peligro de extinción y cual no.
Y como de los primeros ya existe información, ellos se encargan de los segundos. De esas especies que, por ser menos atractivas o más desconocidas, están en peligro de desaparecer pero, aquí el peligro real, casi nadie lo sabe.
Son especies 'invisibles' y, por ende, bastante ‘olvidaditas’. Ellos las llaman ‘Los grandes olvidados’ y me parece de los más acertado. De hecho me he tomado la licencia de plagiarlo en el título.
Lo más chocante del asunto es que son animales que no hay que ir lejos para encontrarlos. Los tenemos ante nuestros propios ojos. Delante mismo. Sin embargo, nos suelen pasar desapercibidos.
Bien porque son muy pequeños. O porque no resultan especialmente atractivos. O porque quedan muy pocos. Poco importa. Como reza la popular locución andaluza, “Sea el santo que fuere, ora pro nobis”.
El caso es que, debido a esta ignorancia plural, para muchos de nosotros resultan animales prescindibles. Lo que, no hay ni que decir, resulta ser un craso error. Una expresión sonora donde las haya y con un, más que, curioso origen. Pero esto se lo cuento en otro momento.
Ahora toca hablar de estas especies olvidadas, que al decir de los expertos se muestran como “unos valiosos indicadores de la salud de los ecosistemas en los que habitan”.
De ahí la importancia de estos planes de recuperación como el que lleva a cabo la Fundación Biodiversidad, adscrita al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Les expongo las fichas de un cuaderno de campo, de una manita de ellos, con algunos datos relevantes como: nombre común, nombre en latín, descripción, hábitat, longevidad, principales amenazas y cuántos quedan.
Nombre común: Desmán Ibérico.
Nombre en latín: Galemys pyrenaicus.
Descripción: Pequeño mamífero insectívoro de hábitos acuáticos.
Hábitat: Ríos de montaña de la mitad norte de la Península Ibérica.
Longevidad: Alrededor de 3,5 años.
Principales amenazas: Contaminación y extracción abusiva del agua, la desaparición de los bosques de ribera y la expansión de especies invasoras, como el visón americano.
Cuántos quedan: Se desconoce el número exacto, pero su presencia se ha reducido e incluso desaparecido en varias cuencas. (Continuará)
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