¿Por qué motivos podríamos volver a la Luna? (y III)

(Continuación) Personas con apenas algo de presente y casi nada de futuro, pero en cuyas manos está nuestro presente y futuro. Ese es el precio de nuestra modernidad, que tiene hasta ecuación:

Teléfono móvil + cobertura = Esclavitud + miseria 

Y pueden despejar la incógnita que prefieran. Sea la que sea, siempre perderá algún ser humano.

De ahí que sean ya varias las empresas que se planteen la posibilidad de traer estos materiales desde la Luna.

Todo un reto tecnológico y económico sin lugar a duda, pero que compensaría al resultar más rentable que el pago de lo que por ellos demande China, a medio y largo plazo.

Bueno pues ya ven que motivos no faltan para fijarse en nuestro satélite. Por lo que los EEUU no son ya los únicos que elevan sus ojos al cielo y la observan con interés. Hay otros países.

Son manifiestos los deseos de rusos, chinos, indios e incluso iraníes de enviar, cuanto antes, gente a la Luna y, tal vez, instalar bases permanentes. Lo que pone sobre la mesa un difícil asunto: el de la propiedad lunar.

Conviene recordar que, desde el Tratado Internacional sobre el Espacio Exterior de 1967, aún vigente, no se pueden hacer reclamaciones territoriales en la Luna. Una decisión, que haría inviable el proyecto de la explotación de sus recursos.

Al menos por ahora. Pero ya veremos. Poderoso caballero es don dinero.

Y de entre los países nombrados en esta nueva etapa de carrera espacial, quien parece llevar la delantera es China, que estima podría alunizar en 2025. Puede ser. Aunque no le va a la zaga Rusia.

La Agencia Espacial Federal Rusa, también conocida como Roscosmos, ya ha comenzado la construcción de la que será la hermana mayor de la Estación Espacial Internacional, ISS. Se la conoce por el acrónimo OPSEK.

Es la futura tercera generación modular de estación espacial en órbita terrestre baja, y su primer módulo ya forma parte del segmento ruso orbital de la Estación Espacial Internacional (ISS) desde 2010. Se estima que podría estar operativa en 2020.

Entre otras funciones, la OPSEK está diseñada para ser el lugar de lanzamiento y retorno de misiones a la Luna, Marte, incluso Júpiter y, posiblemente, Saturno. En ella se ensamblarían también, los diferentes componentes de las naves interplanetarias tripuladas.

Como ya hemos comentado en otras ocasiones, la Estación Espacial Internacional, ISS o EEI, también conocida como Estación Orbital Internacional, EOI, es una estación espacial tripulada que también funciona como centro de investigación en órbita terrestre, y cuya administración, gestión y desarrollo está a cargo de la cooperación internacional.