lunes, 18 de junio de 2012

El arte rupestre más antiguo conocido es español (y II)


Las cuevas investigadas 
(Continuación) Si bien el estudio se ha realizado en once cuevas de Cantabria y Asturias con conjuntos de arte prehistórico excepcionales, los resultados más significativos se han conseguido en tres de ellas. A saber: las cuevas de Altamira, El Castillo y Tito Bustillo.

Son estas tres grutas de la región astur-cantábrica, las que han aportado la información más relevante sobre los orígenes de la expresión artística española. En concreto estos detalles:

En Altamira (Santillana del Mar, Cantabria) se ha datado un caballo de color rojo, que fue pintado hace más de 22 000 años, y un gran signo triangular sinuoso pintado en rojo hace más de 35 600, en el Techo de los Polícromos.

En El Castillo (Puente Viesgo, Cantabria) se ha identificado un animal indeterminado en negro que fue dibujado hace al menos 22 600 años, un disco rojo de entre 36 000 y 34 100 años, una mano en negativo de 37 300 años, y un segundo disco rojo de más de 40 800.

En la Cueva de Tito Bustillo (Ribadesella, Asturias) se ha fechado una figura antropomorfa de entre 35 500 y 29 600 años de edad.

Seis dibujos para la Historia, y una serie de detalles a considerar sobre el estudio.

Observaciones sobre este estudio 
De forma breve les expongo las más relevantes a mi entender.

Primera. La evidente. Documenta en España, el arte paleolítico rupestre más antiguo de Europa. El estudio pone de manifiesto que hace entre 35 000 y 40 000 años, el arte rupestre era una forma de expresión extendida entre los grupos humanos. Una actividad de gran importancia social.

Segunda. La consecuente. Con estos resultados se abre la posibilidad de que los neardentales también pintaran motivos rupestres, dada la coincidencia de fechas. Y que fueran ellos, en realidad, los primeros artistas de las cuevas.

Lo que conlleva que esa capacidad no era exclusiva del homo sapiens, es decir nosotros. Una cura, por tanto, de humildad.

Luego, además de cualitativo, este estudio supone también un salto cuantitativo en el proceso de datación de las pinturas rupestres.

Tercera. La lógica. Esto no ha hecho más que empezar. Los resultados publicados pertenecen a la primera fase de una investigación que aún continúa y que promete más descubrimientos.

No hay ninguna razón para que no se hallen también en otros continentes, ejemplos de este arte geométrico y abstracto.

Nuevos hallazgos en otras cuevas de Europa y resto del mundo, que podrían hacer pensar que estuviéramos a las puertas de un cambio paradigmático, en este campo de conocimiento científico.

Pero ya veremos, como siempre, no nos adelantemos. Hay que dar tiempo al tiempo.

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