sábado, 2 de junio de 2012

De vuelta con el microrrelato


No obstante, les decía, al microrrelato -este género híbrido, mestizo, concentrado, a caballo entre el poema y la prosa, y que tiene su origen en la literatura popular y de transmisión oral- yo le veo futuro.

Quizás no comercial, pero sí literario.

Me parece ideal para nuestra época de prisas, inmediatez y espontaneidad. Y su éxito está relacionado con los actuales soportes de la información.

Un relato hiperbreve puede dar la vuelta al mundo en internet o en un móvil. Buena prueba de ello son éstos sobre la docencia, el amor y la muerte:

ALUMNO EN CLASE 
Se aburría...y bostezó. 

SUEÑO EN CLASE 
Luchaba contra si mismo, pero la fuerza de gravedad sobre sus parpados 
era mayor que su fuerza de voluntad. 

CRÓNICAS ÁCIDAS 
Y Sulfúrico la besó con sus labios nitrosos. 

AMOR VEGETARIANO 
Y fueron felices y comieron ensalada. 

ESTADÍSTICA 
En este país cada vez está muriendo más gente que nunca antes se había muerto. 

OBVIEDAD 
La muerte lo sorprendió vivo. 

Microrrelatos casi anónimos pero didascálicos, creativos y pedagógicos. Como estos otros sobre el tiempo, los pájaros y los números:


RELOJ DE SOL 
El último átomo de hidrógeno se transformó en helio. El viajero cósmico de 13 500 millones de años agotaba sus postreras horas, minutos y segundos. Tic-tac, tic-tac, tic-tac. Y entonces, por siempre, el reloj se paró. 

HISTORIA DE UN SIGLO 
Y de nuevo comenzó. 

SUEÑO PROFUNDO 
Cuando desperté me di cuenta que solo era polvo cósmico, eones de años evolucionado 

ORNITOLOGÍA Y PROSODIA 
Voy volando. 

NO MOLESTEIS A LOS VENCEJOS 
Mirando al horizonte introdujo un nuevo cartucho en la recámara. 

LOS NUMEROS, UNO POR UNO 
Resultado: uno. 

CUÉNTAMELO 
Y fueron 3 por 3 más 3. O sea, una docena. 

Como ven, ejemplos también de buena invención, humor y sorpresa final. Relatos cuánticos como quien dice. O dinosauricos. No se nos vayan a enfadar.

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