Casa de las Columnas (y III)

(Continuación) Les dejé la anterior entrada con una de las dos razones de naturaleza científica, como justificación del porqué les traje al blog la trianera Casa de las Columnas, allá en su calle Larga.

No era otra que la vinculación a una de las actividades artísticas, que se desarrollan en el centro cívico albergado en dicha casa. Recuerden ‘Matemáticas y flamenco’. Casi ná.

Bueno, pues vamos con la segunda razón. Que está vinculada a la historia del edificio y que es la tercera de las naturalezas iniciales, junto con la artística y la científica.

Una justificación que diríamos, histórico-científica.

Han de saber que en la otra fachada de la casa, la que da a la calle Betis y frente al puerto de Sevilla, existió una auténtica escuela de marinos. Una Universidad de Mareantes.

Mareantes, entendido este término no en la acepción de los que marean o causan aturdimiento. Sino en el de personas que navegan. Es decir marineros, navegantes. Esa es la estela.

Resaltar por último que la Universidad de Mareantes forma, junto a la Casa de la Contratación y al Consulado de Comercio de Sevilla, una tríada de instituciones emblemáticas ligadas a la Carrera de Indias.

Pero no nos desviemos. Sigamos nuestra singladura, la de nuestra trianera Universidad de Mareantes.