miércoles, 8 de febrero de 2012

¿Cómo domina a la cobra el encantador de serpientes?



Lo hace de la forma más sencilla que se pueda imaginar. Con el simple y suave movimiento que confiere al instrumento musical.
El encantador de serpientes mueve de un lado a otro la flauta lentamente, y la serpiente sigue este movimiento con la cabeza, en apariencia hipnotizada. Pero la realidad es bien distinta.

Resulta que ésa es la forma en la que una serpiente observa mejor a un objeto en movimiento, que pueda resultarle potencialmente peligroso. A cualquier objeto.


Si en un laboratorio pasamos por delante de una cobra un plumero, por pasar algo, veremos que la cobra sigue atentamente el movimiento.

Cualquier objeto que se mueva ella lo seguirá.

Como ocurre con la  punta más o menos ensanchada de la flauta, que el encantador nunca dejará de mover lentamente.

La cobra seguirá el movimiento oscilatorio de esa punta, pero no porque escuche la melodía, ni esté hipnotizada, sino por su propia seguridad.

Del peligro del espectáculo
Y aunque serpientes como las cobras son muy peligrosas, los expertos saben que, si se tiene cuidado, se puede evitar su mordedura.

Además no olvidemos el principio de economía que impera en la naturaleza. Un principio imprescindible para la supervivencia: gasta sólo cuando sea estrictamente necesario.

Una serpiente utiliza su veneno en muy contadas ocasiones. Para atacar a las presas de las que va a alimentarse o, en menor medida, como un arma contra un animal mayor. Y pare usted de contar.

Si no se le ataca directamente, es muy poco probable que se sufra una mordedura por parte de ella.

Un ataque que ellas asocian a los movimientos bruscos y rápidos. De ahí que los encantadores de serpientes se muevan despacio, sin realizar movimientos amenazantes para la serpiente.

Si es así, al no percibir un peligro inmediato, el animal no ataca, pero por precaución sigue con la vista el movimiento de la flauta.

Lo que hace pensar que está hipnotizada o amansada por la música. Pero en realidad el encantador de serpientes usa su conocimiento y experiencia sobre estos animales, para poder manipularlos sin gran peligro. Ése es el secreto de los encantadores de serpientes.

Claro que no por ello hay que descartar que al ofidio se le hayan podido arrancar también los colmillos. Nunca está de más ser precavidos.




Bueno pues ya lo sabe. No es cierto que las serpientes bailen al ritmo de la música. Como tampoco lo es que haya preguntas tontas, sólo hay tontos que no preguntan.

2 comentarios:

  1. Las serpientes no son capaces de escuchar música, pero son capaces de sentir las vibraciones que nuestro sistema auditivo transforma en sonidos.

    Si la causa del "encantamiento" se limita a lo que explicas, me parece una pobre explicación, ya que según ella sería igual de efectivo mover un palo delante de la serpiente, y sin embargo no lo es.

    Por algo todos ellos tocan la flauta.

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