(Continuación) También tenía razón el alumno y fans tintinero. En 1938, en el volumen El cetro de Ottokar de la serie, aparece
la cantante italiana de ópera Bianca
Castafiore.
Conocida como “el Ruiseñor Milanés”, la ficticia Castafiore
es una diva conocida en todo el mundo y, curiosamente, el único personaje
femenino de cierta importancia de este cómic.
Sucede que el de
Tintín es un mundo, casi
exclusivamente, masculino. Un detalle intrigante para algunos.
Curiosamente y a
pesar de tratarse de una gran celebridad, el repertorio musical de la diva es
más bien corto. Algo de Puccini, un
poco de Rossini y pare usted de
contar.
Casi en
exclusividad, la única pieza que aparece a lo largo de toda la serie es el Aria de las Joyas de la ópera Fausto del compositor francés Charles Gounod (1818-1893).
La comicidad de
tal preferencia radica en la parte de la ópera donde canta “Me río de verme tan
bella en este espejo”. Todo un contraste jocoso, dado el orondo físico, la falta
de belleza y la vanidad de la Castafiore.
Sí, es de lo más
adecuado.
Por último decir
también que la Castafiore, es una cantante de la que se dice que puede romper
las copas con el tono de su voz. Algo
que ya sabemos que es posible.
Para entenderlo
sólo hay que mirar más allá del cristal de la copa. Hay que ver a los átomos que vibran y aplicar la Teoría cinético atómico-molecular que
estudiamos en la ESO.
El secreto está
en cantar con la frecuencia adecuada. La misma frecuencia de vibración que la
natural de los átomos del cristal. Elemental. Sólo es Ciencia Física. (Continuará).
Yo he leido esa aventura de Tintín
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