(Continuación) 3. Beber alcohol destruye las neuronas.
No es cierto. Aunque sí lo es que, el hecho de hacerlo en exceso, y durante
muchos años, puede dar lugar a que se reduzca el tamaño del cerebro.
Sin embargo,
no es menos cierto que, por lo general, se trata de un fenómeno reversible.
Es más. Se
sabe que la ingesta de vino tinto puede incluso proteger el cerebro, ya que
reduce el riesgo de derrames cerebrales.
Eso sí
dentro de unos límites, como todo en esta vida.
Esta dosis salutífera
es amplia. Puede oscilar desde dos vasos a la semana hasta tres vasos al día
como máximo. Un margen ancho.
4. Es incierto que el estado de ánimo de las
mujeres sea más variable que el de los hombres. Por lo que sabemos se trata
de un problema de memoria selectiva.
Una cuestión curiosa. Verán.
Ocurre que
tanto ellas como ellos, tendemos a recordar mejor los cambios del estado de
ánimo de, precisamente, las mujeres. No me pregunten. No se sabe exactamente
porqué, pero es así.
El hecho
constatado es que las personas a las que se les pide que recuerden el grado de
variabilidad, de su estado de ánimo o el de su pareja, mencionan más los
cambios de humor en ellas.
Y lo hacen
en igual medida mujeres y hombres. Se ve que en el fondo, para algunas cosas, no
somos tan distintos. (Continuará)
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