Con una
diferencia de tiempo de apenas un mes, nos hemos enterado de que un nuevo
artefacto espacial del cielo ha caído y nadie sabe dónde ha sido.
Una noticia preocupante ¡Cuidado con el cielo!
Una noticia preocupante ¡Cuidado con el cielo!
Del primero
seguro que aún se acuerdan. Un satélite de nombre UARS, con casi 6 t de masa y grande como un autobús que se
precipitó sobre la Tierra el pasado 24 de setiembre.
Claro que el 90% de su masa se desintegraba al entrar en contacto con la atmósfera.
Claro que el 90% de su masa se desintegraba al entrar en contacto con la atmósfera.
Afortunadamente
cayó en el Océano Pacífico Norte, sin que ninguno de los trozos que atravesaron
la atmósfera provocara daño alguno. Fue, como quien dice, un splash espacial.
El segundo
vehículo en órbita que ha caído sobre la Tierra, lo hizo en la madrugada del
pasado lunes. En esta ocasión se trata de un observatorio astrofísico alemán
llamado ROSAT, cuya misión era
realizar observaciones del universo en el rango espectral de los rayos X.
Sin embargo, aunque
más pequeño que el UARS, tenía tan sólo 3 t de masa, podría haber resultado más
peligrosa su caída, debido al espejo de 1,7 t del que estaba provisto.
Construido con materiales resistentes a las altas temperaturas, podría haber resistido la reentrada sin vaporizarse totalmente y alcanzar la superficie terrestre con el consiguiente peligro de impactarnos.
Construido con materiales resistentes a las altas temperaturas, podría haber resistido la reentrada sin vaporizarse totalmente y alcanzar la superficie terrestre con el consiguiente peligro de impactarnos.
Por fortuna su
reentrada en la atmósfera también se ha realizado sin provocar daños conocidos.
Digo conocidos porque aún no se sabe dónde ha caído. Se estima que unos 30
trozos han podido estrellarse en el sudeste asiático. Pero lo cierto es que nadie
sabe dónde están. Lo que resulta inquietante.
Se trata de algo
más de 1 t de masa chocando contra la tierra a una velocidad de 450 km/h. Demasiada
energía como para no tenerla
controlada. Como para no tener cuidado de que le caiga a uno encima. Precaución.
Una sensación de
peligro que resulta mayor dada la incertidumbre que tenemos a la hora de
conocer la trayectoria de estos vehículos espaciales desorbitados.
Es uno de los nuevos peligros de la humanidad. El ataque de los satélites chatarra.
Es uno de los nuevos peligros de la humanidad. El ataque de los satélites chatarra.
Un peligro que
nos viene de arriba. Se trata de un nuevo tipo de contaminación, la contaminación espacial. Una más que
añadir a la química, acústica, física, lumínica, nuclear, etcétera.
Y es que hemos
convertido el espacio en nuestro particular basurero de vehículos espaciales. Se
la conoce como basura espacial. Pero,
¿qué es la basura espacial? ¿Qué significado tiene esta expresión?
Me gusta como escribe
ResponderEliminarHecho en falta algún vídeo sobre ambos satélites
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