(Continuación) Les decía que no queda ahí la cosa porque, Rebeca, esto es una obviedad, también es el nombre de una prenda de vestir. Otra curiosidad del término, ésta relacionada con el mundo de la moda.
En la película la actriz Joan Fontaine suele llevar una chaqueta, tipo cárdigan, abierta por delante, con botones pequeños y sin cuello.
Un detalle sin significancia si no fuera porque, dado el éxito que la película tuvo en España, a la prenda se la empezó a llamar así, ‘rebeca’. Sin más motivo ni razón.
Lo digo porque, ése, no era el nombre del personaje que la llevaba, recuerden que queda inédito. Bueno pues a nosotros nos dio igual. La prenda se pasó a llamar rebeca.
Y lo que es peor. Con el tiempo el término se aplicó, indiscriminadamente, a cualquier chaqueta de punto. Vamos la típica “rebequita” de toda la vida. Y es que en España somos así de prácticos. Qué quieren.
Pero vamos a lo que estamos, que me pierdo. Recapitulo. Por ahora rebeca es el título de una novela, el de un film y el nombre de una prenda de vestir. Lo que está bastante bien. Lo mejor es que hay más. Habemus sorpresa.
No acaban aquí las rebequeras prestaciones del término. Rebeca también es nombre de enfermedad. Así, como lo lee. (Continuará)
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