(Continuación) En los albores del siglo XXI, la cosa no parece haber cambiado mucho. Sí, tal vez, en las formas. Puede ser. Pero no en el fondo.
O sea que estamos ante una maldad aún peor.
O sea que estamos ante una maldad aún peor.
Les digo esto porque me ha venido a la memoria la frase con la que, en el verano de 2003, el entonces diputado socialista Alfonso Guerra, calificaba al secretario general del PP, Mariano Rajoy.
Decía de él que era “un poco mariposón”. Ya ven por dónde iban los tiros del político. Era sin duda un tiro por elevación.
No. No parece que, en este asunto, hayan cambiado mucho las cosas. Seguimos quemando mariposas. (Continuará)
Venía a pedir que escribiera sobre el aspecto biológico del deseo masculino hacia otro hombre, pero veo que ya lo han hecho en otro comentario.
ResponderEliminarLas cosas no cambian... malo.
Saludos.