¿Qué es el acero inoxidable?

Como todos los tipos de aceros, el inoxidable es también un material simple. 

En principio una aleación de hierro y pequeñas cantidades de carbono. Claro que el inoxidable tiene algo más.

Fue inventado a principios del siglo XX, cuando se descubrió que una pequeña cantidad de cromo, Cr(s), alrededor del 12 %, añadida al acero común, le daba un aspecto brillante.

Y además lo hacía altamente resistente a la suciedad y a la oxidación. Dos propiedades más que estimables en el mundo industrial.

Es precisamente esta resistencia a la oxidación, denominada «resistencia a la corrosión», la que hace al acero inoxidable diferente de otros tipos de acero.

Pero, ¡ojo! No se trata de un revestimiento. No es una “capa de pintura” que se le aplica al acero común para darle características "inoxidables". No.

El carácter inoxidable está en todo el volumen del material. Es una propiedad volumétrica no superficial

Lo que no es óbice para que muchos aceros y diversos metales, sean a menudo cubiertos o “bañados” con metales blancos como cromo, níquel o zinc, para así proteger sus superficies o darles otras características superficiales.

Una técnica que tiene sus propias ventajas y de hecho es muy utilizada. El problema viene cuando la capa de revestimiento resulta dañada o deteriorada de algún modo.

Entonces se anula su efecto protector. Cosa que no ocurre con el acero inoxidable.

De ahí que los utensilios de cocina (cubiertos, ollas, sartenes, etcétera) sean de ‘acero inoxidable’, por lo general están fabricados con acero al cromo-níquel.

El acero inoxidable es una de las últimas y más útiles aleaciones fabricadas por el hombre. Como el bronce lo fue de las primeras.