(Continuación) Otra, vuelvo a las ventajas, es ya la tercera si bien, en realidad, lo es para el medio ambiente.
Como sabemos, se trata de un vehículo que no tiene emisiones contaminantes y que, por tanto, respeta el entorno.
Como sabemos, se trata de un vehículo que no tiene emisiones contaminantes y que, por tanto, respeta el entorno.
Por decirlo breve, el coche eléctrico no tiene malos humos. Lo que es bueno para el planeta.
Quizás por eso, uno de los últimos coches matriculados en España fue una cesión de la empresa Peugeot a la Casa Real y, en concreto, a la reina Doña Sofía.
“Va fenomenal”
Conocidos de todos son, tanto la especial sensibilidad de la Casa Real, en todo lo concerniente al cuidado del medioambiente, como el talante ecológico de la Reina.
De ahí que no se haya dudado en aceptar la cesión y dar así apoyo al coche eléctrico.
Un golpe de efecto a favor de aquella idea, de la que les hablaba al principio, la de crear tendencia en la sociedad.
La Reina, nada más probar en Palma de Mallorca su nuevo coche eléctrico -que convendría puntualizar le fue cedido para su uso particular y sólo durante un mes-, declaró, al más puro estilo “lidialozano”: “Va fenomenal”.
Pues nada Majestad a disfrutarlo, que un mes no va más allá de treinta días.
Tesla Roadster
Y para acabar una curiosidad científica de las que ya sabe me gustan.
De entre los nombres de los nuevos coches que llegarán hay uno que, por formación académica y deformación profesional, me ha llamado la atención.
Lleva por nombre Tesla Roadster, y para la empresa estadounidense que lo fabrica este nombre es toda una declaración de intenciones.
Según uno de sus directivos, el inventor e ingeniero Nikola Tesla (1856-1943) fue un proscrito de la ciencia, inventor de la transmisión eléctrica por hilos y padre putativo de la radio.
En puridad no es que sea eso exactamente pero, bueno está, lo dejaremos ahí. Al menos por ahora.
El caso es que los directivos ven a su modelo automovilístico así. Con la misma imagen rompedora que el inventor. Lo que no sé es si tendrá el mismo éxito.
Lo digo por su elevado precio de salida, unos 120 000 euros. De ahí que sus detractores lo califiquen, con una poca de guasa, como un coche para “potentados con conciencia ecológica y ganas de eco-fardar”.
Ojo, lo dicen ellos. Servidor ni entra ni sale en esta cuestión. No seré yo quien juzgue a coches y propietarios.
Futuro futuro
Aunque enchufar y cargar el “depósito eléctrico” por dos (2) euros (en tarifa “supervalle”), es un buen y necesario gancho, por desgracia no es suficiente.
Ya les he hablado del problema de las electrolineras. Y por lo leído, tampoco tiene buena pinta lo de la electrificación de nuestras ciudades y carreteras. Ya veremos.
Aunque desde mi ignorancia, y a mi corto entender, la auténtica ‘espada de Damocles’, el mayor riesgo de la apuesta por los coches eléctricos radica en las baterías.
No olviden que aquellos son eléctricos y éstas constituyen el “depósito de combustible”.
De la reducción de su peso, el aumento de su autonomía y, sobre todo, de la reducción de su coste dependerá, muy mucho, la evolución del mercado de coches eléctricos.
De las dos primeras exigencias no hay duda alguna de que se pueden alcanzar.
Otro asunto es que baje el precio actual de las baterías al nivel exigido. Según diferentes estudios sería necesario que las baterías bajaran su precio en un 70% para 2014.
Unas cifras impensables para los escépticos, que basan su afirmación en el hecho de que las baterías de níquel (Ni) de primera generación, sólo redujeron su precio un 11% en seis años. Lejos del 70% en tres años.
Y por supuesto nada indica que vaya a bajar el precio de este metal con la demanda. Todo lo contrario. Es decir, un mal asunto.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTengo entendido que hay varias clases de coches eléctricos, ¿podría ampliar esa información?
ResponderEliminarTambién me gustaría que ampliara el problema de lo que usted llama las electrolineras.
Gracias.