El Premio Nobel en Física de 2010

Este año ha recaído en dos científicos rusos, Andre Geim y Konstantin Novoselov, que trabajan en la Universidad de Manchester (Reino Unido), por

“sus experimentos fundamentales
sobre el material bidimensional grafeno”.

A mi parecer un premio, el de este año, muy particular por varias razones.

Se trata de un material muy, muy, revolucionario; ha sido una concesión algo inusitada y los dos científicos premiados son, cuando menos, singulares. Empecemos por éstos.

Ellos…

Aunque hoy día, y desde hace ya varios años, son compañeros y colegas, Novoselov, empezó siendo alumno de doctorado de Geim. Una situación que no es frecuente que se dé, ni que perdure.

Además Novoselov es miembro del grupo de trabajo de mesoscópica de la Universidad de Manchester; lo es como investigador de la Royal Society.

Y a sus 36 años, de los 186 científicos de todo el mundo que lo han recibido desde 1901, es el Nobel de Física más joven desde 1973. Casi un record.

Por su parte Geim de 51 años es un científico, digamos, con mucho desparpajo.

Aparte de por su trabajo sobre el grafeno, también es conocido por el desarrollo de la cinta de geco y por sus demostraciones de levitación diamagnética.

Y claro, por el divertido experimento de hacer levitar una rana por medio de un campo electromagnético que realizó en 1997, y por el que recibió el Premio Ig Nobel en Física de 2000.

Un premio conocido como el Nobel alternativo y concedido al mayor disparate o despropósito de cada año y especialidad científica.

Según el comité de expertos de la Fundación Nobel encargado de concederlos, éste se lo merecía por ser “una forma ingeniosa de ilustrar los principios de la física”.

De modo que Geim es la primera persona en poseer los dos premios en Física: El Nobel y el Ig Nobel. Ha llegado incluso a comentar, que se siente muy orgulloso de ambos.

Un físico “algo desahogado”, que diría alguien.

Sin duda un investigador que disfruta a tope en el laboratorio y que salta de un tema a otro. Ya les dije que eran dos científicos diferentes y peculiares.

Donde no han sido distintos nuestros laureados físicos es en las respuestas dadas a los periodistas, una vez conocedores de la concesión del galardón. Ya saben. Los consabidos:

“No esperaba el premio”, “…anoche dormí profundamente”, “Es un fantástico honor” o “Me quedé de piedra cuando me enteré de la noticia”.

Bueno. Normal. Digamos que "creíbles".

O lo de “No voy a permitir que cambie mi rutina, iré a trabajar como todos los días y terminaré un artículo científico pendiente”.

También normal, pero ya no tan creíble. Más que nada por lo que de difícil de llevar a cabo tiene. Un propósito poco realista que, seguro, no se cumplió.

Es mucha la repercusión mundial del laureado galardón, como para pensar en llevar unavida normal durante un buen tiempo.

el tiempo…

También diferente ha sido la concesión del Nobel de Física de este año, en lo respecta a la premura con la que se ha decidido reconocer los méritos del descubrimiento del grafeno.

Porque sucede que el Comité Nobel de la Real Academia de Ciencias Sueca se ha dado bastante prisa, en este caso, en conceder el galardón a un descubrimiento reciente.

Geim y Novoselov anunciaron la obtención del grafeno, sólo, en 2004. Y seis (6) años es poco tiempo. Demasiado poco.

Lo normal es que transcurran alguna década que otra, antes del reconocimiento. Pero en fin. Los tiempos cambian. Y con ellos las costumbres.

y el grafeno

¿Qué es el grafeno?