Apareció publicado en uno de los últimos números de la revista Psychological Science.
Venía decir que las madres que hablan dos lenguas con regularidad durante el embarazo, dan a luz a bebés más predispuestos al bilingüismo.
Nada menos que a esta sorprendente conclusión, llegaron unos científicos de la Universidad de la Columbia Británica, utilizando un método conocido como “de preferencia de succión de alta amplitud”.
Según ellos, los resultados obtenidos hacen pensar que un recién nacido es capaz de reconocer la lengua que ha escuchado, mientras estaba en el vientre materno.
Una circunstancia que, con posterioridad, es la qu le ayuda a aprenderla, por preferencia idiomática.
Pero si lo que ha estado oyendo son dos lenguas, entonces mostrará predilección por ambas. Y lo que es más importante, tendrá facilidad para aprenderlas a la vez.
Es decir, la exposición prenatal al bilingüismo afectará no sólo a las preferencias de los bebés por los dos idiomas, sino a su “predisposición” para interesarse, diferenciar y aprender ambas lenguas.
Lo que lo convierte, ya desde la cuna, en un bebé bilingüe. Una ventaja de este tipo de nonato
Vendría a suponer la existencia de seres potencialmente bilingües, ya desde el vientre materno y sin haber pronunciado, ni siquiera, su primera palabra.
Demasiado quizás para un neonato, ya que abre la puerta a cuestiones, digamos controvertidas, porque:
1.- ¿Qué ocurre si el que practica el bilingüismo, para que su hijo nonato lo escuche, es el padre? ¿Funcionará igual?
2.- ¿Sería conveniente entonces que los futuros padres españoles se apuntaran a una academia de inglés?
3.- Aunque la madre no lo hable, el ver películas en versión original ¿serviría también?
4.- ¿Hay un número límite de lenguas a partir del cual el bebé se atasca y ya no aprende ninguna más?
5.- Y en el otro extremo. Si la madre es muda o muy callada, ¿significa esto que tardarán mucho más en aprender a hablar?
6.- Por último si la madre habla, por decir algo, de física cuántica sus nenes ¿tendrán preferencia por este campo disciplinar?
No sé. Como pueden ver muchas son las incógnitas que se abren frente a tal hipótesis y, algunas de ellas, algo beocias.
Pero es lo que tienen las ciencias. Y sobre todo las ciencias blandas como la psicología.
Venía decir que las madres que hablan dos lenguas con regularidad durante el embarazo, dan a luz a bebés más predispuestos al bilingüismo.
Nada menos que a esta sorprendente conclusión, llegaron unos científicos de la Universidad de la Columbia Británica, utilizando un método conocido como “de preferencia de succión de alta amplitud”.
Según ellos, los resultados obtenidos hacen pensar que un recién nacido es capaz de reconocer la lengua que ha escuchado, mientras estaba en el vientre materno.
Una circunstancia que, con posterioridad, es la qu le ayuda a aprenderla, por preferencia idiomática.
Pero si lo que ha estado oyendo son dos lenguas, entonces mostrará predilección por ambas. Y lo que es más importante, tendrá facilidad para aprenderlas a la vez.
Es decir, la exposición prenatal al bilingüismo afectará no sólo a las preferencias de los bebés por los dos idiomas, sino a su “predisposición” para interesarse, diferenciar y aprender ambas lenguas.
Lo que lo convierte, ya desde la cuna, en un bebé bilingüe. Una ventaja de este tipo de nonato
Bilingüismo prenatal
Se trata por tanto de una hipótesis sobre el bilingüismo de las personas, que lo basa en el periodo prenatal como etapa desencadenante. Una hipótesis algo arriesgada. Y con pocas pruebas científicas por ahora.Vendría a suponer la existencia de seres potencialmente bilingües, ya desde el vientre materno y sin haber pronunciado, ni siquiera, su primera palabra.
Demasiado quizás para un neonato, ya que abre la puerta a cuestiones, digamos controvertidas, porque:
1.- ¿Qué ocurre si el que practica el bilingüismo, para que su hijo nonato lo escuche, es el padre? ¿Funcionará igual?
2.- ¿Sería conveniente entonces que los futuros padres españoles se apuntaran a una academia de inglés?
3.- Aunque la madre no lo hable, el ver películas en versión original ¿serviría también?
4.- ¿Hay un número límite de lenguas a partir del cual el bebé se atasca y ya no aprende ninguna más?
5.- Y en el otro extremo. Si la madre es muda o muy callada, ¿significa esto que tardarán mucho más en aprender a hablar?
6.- Por último si la madre habla, por decir algo, de física cuántica sus nenes ¿tendrán preferencia por este campo disciplinar?
No sé. Como pueden ver muchas son las incógnitas que se abren frente a tal hipótesis y, algunas de ellas, algo beocias.
Pero es lo que tienen las ciencias. Y sobre todo las ciencias blandas como la psicología.
es de verdad?
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