La neurona de Jennifer Aniston

No. No es que la famosa actriz tenga una sola neurona. Ni mucho menos pretendo expresar algo tan chocante.

Lo que quiero contarles es que la ciencia ha bautizado a una de nuestras neuronas, en su honor, con su nombre “Neurona de Jennifer Aniston”.

Lo que por cierto suena también bastante chocante ¿Qué importante aportación ha realizado la actriz para semejante reconocimiento?

Como se puede imaginar, en realidad no mucho. Mejor les cuento la historia.

Investigando en el hipocampo

Todo comenzó en la Universidad de Leicester, Inglaterra, cuando el equipo del neurocientífico Rodrigo Quian Quiroga, analizaba el cerebro de pacientes epilépticos mediante electrodos implantados en sus cerebros.

A través de diferentes pruebas, estudiaban cómo la información que nos llega del mundo exterior (lo que vemos y oímos) y lo que percibimos internamente (lo que sentimos y recordamos), es procesado por las neuronas en el cerebro.

Una de estas pruebas consistía en mostrar, a cientos de pacientes, fotografías de gente famosa y lugares conocidos para monitorear sus reacciones cerebrales.

Así descubrieron que hay neuronas en el área del hipocampo y su alrededor (una zona asociada a la memoria y los recuerdos), que reaccionan de forma intensa frente a cosas, lugares o personas que nos son relevantes o conocidas.

Respondían por ejemplo ante la imagen de gente famosa como actores, deportistas, etcétera o a lugares conocidos como la Torre de Pisa, el Partenón o la Torre Eiffel.

Lo que viene a significar que en nuestro cerebro, tenemos un tipo extraordinario de neuronas capaces de codificar rápidamente cosas que nos son conocidas.

Neurona Jennifer Aniston

Y de entre todas ellas había un tipo que sólo se activaba cuando le mostraban al paciente la fotografía de la actriz. Como lo oyen. No respondía a ninguna otra.

Cualquiera que fuera el estímulo ofrecido, sólo había respuesta si se trataba de la Aniston.

De modo que si en un paciente, se disparaba la actividad de la neurona de Jennifer Aniston, se podía decir con toda seguridad, que estaba viendo la fotografía de la actriz.

¡Qué me dicen! No me negarán que es algo extraordinario.

Aunque en honor a la verdad hay que decir que la Aniston no es la única famosa ante la que responde este tipo de enfermos.

Pero lo que es innegable es que es ella la que se ha llevado la gloria. Estas cosas pasan.

No tendrá ya a Brad Pitt. Cierto. Pero tiene algo que la Jolie no tiene. Una neurona con su propio nombre. Estas cosas pasan también.

Leyendo la mente

Bromas aparte la noticia tiene su importancia. Porque es así como reconocemos fácilmente a una persona conocida, en tan solo una fracción de segundo. Aunque la veamos desde ángulos distintos y en diferentes situaciones.

De modo que con más información, y los adecuados con algoritmos matemáticos, se podría predecir lo que está viendo una persona. Es decir, se podría leer la mente a partir de la actividad de sus neuronas. Una línea de investigación de lo más prometedora e inquietante.

Baste pensar que con esta tecnología para leer la mente, se podrá entender mejor a enfermedades como la epilepsia, el Alzheimer o la esquizofrenia, que están relacionadas a las funciones del hipocampo. Es mucho lo que se podría hacer por estos enfermos.

También se podrá aplicar a la tecnología médica, mediante el desarrollo de aparatos robóticos controlados por señales cerebrales.

O tener aplicaciones clínicas como prótesis para pacientes paralíticos o amputados que podrían ser controladas con señales neuronales.

Sí. Parece un futuro muy prometedor, pero no inmediato. Existen limitaciones.

Limitaciones

Si bien es realmente sorprendente que sepamos, qué neuronas en esta zona del cerebro pueden representar conceptos de una manera tan abstracta.

Lo cierto es que, por ahora, no sabemos cómo son capaces de crearlas, sin tener en cuenta los detalles visuales básicos. Es toda una incógnita.

Pero el camino está trazado.