viernes, 12 de febrero de 2010

Referente a la charla-coloquio: "El día que murió Gwen Stacy…"


Como bien supondrán, el pasado martes 2 de febrero tuvo lugar la anunciada charla en el foro cultural de FNAC de Sevilla.

Fue presentado por la compañera de ondas en la emisora radiofónica Radiópolis 98,4 FM de Sevilla, Raquel Domínguez, responsable como bien saben del programa Al otro lado de las ondas.

A ella le quiero agradecer desde este predio blogero, no sólo su incondicional disposición a mi requerimiento. También le doy las gracias por el cariño y esfuerzo que me ha mostrado al hacerlo y, por supuesto, por la amable presentación que hizo de mi persona.

Y en otro orden de agradecimientos, vaya uno para el público asistente. No sólo por su presencia, sino por su participación. Otro para la propia FNAC y Manuel Pilar, por su interés y disposición.

Estotro a la emisora Radiópolis. Y esotro a Blogdesuperheroes.es y su gestor, Álvaro Sánchez Cazorla, culpable de alguna forma, de todo este tinglado. Gracias a todos.

La singladura de la charla se la puede imaginar por su título, "El día que murió Gwen Stacy ( o la ciencia de los superhéroes)".

Y marchó más o menos bien al tener un tratamiento más concreto y, por ende, hacerse necesario el uso de algún que otro concepto científico, aunque fuera a nivel cualitativo.

Pero el rigor es el rigor. Y sabido es que no es igual ciencia que ciencia-ficción. Como tampoco parecen serlo superhéroe y científico.

En la exposición utilicé, de un lado, al atípico dúo Parker- Spiderman. Sus personales y humanas circunstancias y sus arriesgados avatares superheróicos. Casi una patología médica conocida como el 'Síndrome de Peter Parker'.

Del otro estuvieron diferentes campos del saber científico. A saber: Mecánica newtoniana, Psicología, Electromagnetismo, Química, Física Nuclear, Cinemática, Biología, Electrostática, Sociología, Genética, Bioquímica, Dinámica, Energética, Música, etcétera.

Por supuesto que no se abordaron todos. Me centré sobre todo en mecánica newtoniana, psicología y alguna que otra más, asociada a la muerte de la desgraciada Gwen.

Sobre los luctuosos asuntos de quien la mató y de qué murió, sería muy prolijo abarcarlo en esta entrada. Pero para no dejarles así, les adelanto la respuesta que da la ciencia.

La mataron la voluntaria maldad del Duende Verde, la inexperiencia rescatadora de Spiderman, el despiste científico de Peter Parker, eso sí de forma involuntaria y, qué duda cabe, las inexorables leyes de la naturaleza física.

Entre todos la mataron y ella sola se murió, que dijo aquél.

Nadie dijo nunca que ejercer de superhéroe fuera fácil. No. Como dijo tío Ben: “Todo gran poder conlleva una gran responsabilidad”.

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