Un atento seguidor del blog me preguntó, hace ya algo de tiempo (entono un mea culpa por el retraso) que, ¿qué me parecía la fiesta del Orgullo Gay?
La verdad es que no he pensado mucho sobre el tema. Y además, de la única que sé algo es de la de Sevilla, celebrada hace un par de veranos creo.
Sé, por ejemplo, que el Ayuntamiento hispalense se gastó la cantidad de 100 000 euros (casi 17 millones de pesetas), en subvencionar las actuaciones de Mónica Naranjo y Fangoria, con entrada gratuita.
Pienso que con ese pastizal, bien se podrían haber dotados talleres, charlas, seminarios y demás actividades de finalidades realmente educativas y formativas.
En definitiva pedagogía para la igualdad social y sensibilización contra la homofobia.
Que es en el fondo lo que importa. O eso creo. Pero en fin. A lo mejor no es así y estoy equivocado. No en vano me estoy haciendo mayor.
Quiero decir con esto, que si así lo decidió el señor Sánchez, por algo será. Él sabrá. No debemos pasar por alto que, además de ser el alcalde de la ciudad, tiene la licenciatura en medicina. O sea que. O sea.
Consciente de la levedad de mi respuesta, completo la entrada con algunos aspectos del asunto que me han llamado la atención.
No parece haber medias tintas en este tema. Como tampoco se puede ser gay y no haberse dado cuenta uno. No. No puede ser.
Otra cosa es que sea bisexual. Una condición más ambigua de la que hay que hablar largo y extenso, que no tendido.
Existe una cierta confusión en lo que respecta a cómo se debe escribir y pronunciar esta palabra procedente del inglés.
La Real Academia Española (RAE), para este extranjerismo, aconseja mantener la grafía original, pero con pronunciación a la española.
De modo que lo escribimos con “y griega” y lo pronunciamos con “i latina” gay/gai, pero no con la pronunciación inglesa /guei.
Así que en nuestro caso escribiremos gais como plural de gay y lo pronunciaremos como se escribe /gais.
Aunque ha de saber que no siempre ocurre así. Recuerden el caso de los pantalones vaqueros o yins del que ya hablamos en otra entrada esta pasada primavera.
Bueno, pues ya está.
La verdad es que no he pensado mucho sobre el tema. Y además, de la única que sé algo es de la de Sevilla, celebrada hace un par de veranos creo.
Sé, por ejemplo, que el Ayuntamiento hispalense se gastó la cantidad de 100 000 euros (casi 17 millones de pesetas), en subvencionar las actuaciones de Mónica Naranjo y Fangoria, con entrada gratuita.
Pienso que con ese pastizal, bien se podrían haber dotados talleres, charlas, seminarios y demás actividades de finalidades realmente educativas y formativas.
En definitiva pedagogía para la igualdad social y sensibilización contra la homofobia.
Que es en el fondo lo que importa. O eso creo. Pero en fin. A lo mejor no es así y estoy equivocado. No en vano me estoy haciendo mayor.
Quiero decir con esto, que si así lo decidió el señor Sánchez, por algo será. Él sabrá. No debemos pasar por alto que, además de ser el alcalde de la ciudad, tiene la licenciatura en medicina. O sea que. O sea.
Consciente de la levedad de mi respuesta, completo la entrada con algunos aspectos del asunto que me han llamado la atención.
¿Se puede ser un poco gay?
Por el comportamiento de los pingüinos del zoo no parece que se pueda ser, como dicen algunos, un poco gay. O se es o no se es.No parece haber medias tintas en este tema. Como tampoco se puede ser gay y no haberse dado cuenta uno. No. No puede ser.
Otra cosa es que sea bisexual. Una condición más ambigua de la que hay que hablar largo y extenso, que no tendido.
Existe una cierta confusión en lo que respecta a cómo se debe escribir y pronunciar esta palabra procedente del inglés.
La Real Academia Española (RAE), para este extranjerismo, aconseja mantener la grafía original, pero con pronunciación a la española.
De modo que lo escribimos con “y griega” y lo pronunciamos con “i latina” gay/gai, pero no con la pronunciación inglesa /guei.
¿Y en plural?
Para los plurales de voces de otras lenguas que acaben en vocal abierta (-a, -e) seguida de i griega (-ay, -ey) como es el caso, la RAE aconseja transformar la i griega en latina y añadir una s, como en spray/espráis.Así que en nuestro caso escribiremos gais como plural de gay y lo pronunciaremos como se escribe /gais.
Aunque ha de saber que no siempre ocurre así. Recuerden el caso de los pantalones vaqueros o yins del que ya hablamos en otra entrada esta pasada primavera.
Bueno, pues ya está.
¿Qué se dice homosexual o gay?
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