viernes, 11 de septiembre de 2009

¿Por qué hay años bisiestos?

Empezaremos por lo evidente. Como bien sabemos, cada cuatro años el mes de Febrero tiene un día adicional, el 29.

Lo que hace que ese año tenga 366 días, en vez de los 365 normales.

Pues bien, a estos años con un día de más se les llama años bisiestos.

Lo que nos lleva a la pregunta del titular, ¿cuál es el motivo de que tengan que existir estos años bisiestos?

La respuesta está relacionada con los errores del primitivo calendario romano a la hora de medir el tiempo. Introducido en el siglo VII a.C., el año civil constaba de tan solo 304 días y no de los 365,242190402 del año estacional o trópico.

Lo que hacía que las estaciones no coincidieran en las mismas fechas de un año para otro. Todo un problema organizativo.

Y al que quiso poner remedio el emperador Julio César, con la imposición de un nuevo calendario, que en su honor es conocido como Calendario Juliano.

Calendario Juliano
Su elaboración técnica corrió a cargo del astrónomo Sosígenes de Alejandría y entró en vigor el 1 de enero del año 45 a.C., un año antes de morir asesinado Julio César.

Como originalmente los romanos numeraban los años ab urbe condita, esto es a partir de la fundación de Roma en el 753 a.C., desde entonces se había acumulado ya un retraso de tres meses con relación al año trópico.

Por eso, para corregir ese desajuste entre el calendario y las estaciones, dispuso que la duración del año 46 a.C. se ampliara a 15 meses (445 días). De ahí que se le conozca como el “año de la confusión”, a causa de su inusual longitud.

Si bien en un principio provocó más desorden que otra cosa, con el tiempo, se mostró útil pues contribuyó de manera casi definitiva a acabar con el confusionismo hasta entonces vigente. Proporcionó a todo el Imperio Romano, las ventajas de un calendario uniforme.

En realidad el calendario juliano de Sosígenes estaba basaba en el año egipcio 365,25 días de duración. Dividido en 12 meses de desigual duración, puesto que 365 no es divisible por 12, se intercaló un día cada cuatro años para compensar la diferencia. Éste es el origen de los años bisiestos.


Y claro es lo que tiene la curiosidad, que nunca está satisfecha y siempre hay otra pregunta, por demás pertinente, ¿por qué se llaman así, años bisiestos?

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