Bajo este título su autor, Freeman Dyson, recoge veinte y nueve ensayos, reseñas y discursos, agrupados en capítulos con títulos como: “Temas candentes de la ciencia contemporánea”, “Guerra y paz”, “Historia de la Ciencia y de los científicos” y “Ensayos personales y filosóficos”.
En ellos, este importante científico de 85 años, aplica las matemáticas a cuestiones relativas a reactores nucleares, física del estado sólido, ferromagnetismo, astrofísica y biología.
Y escribe sobre científicos que se enfrentan a problemas humanos: la guerra y la paz, los descubrimientos y avances en la ciencia, la religión y la ciencia, etcétera.
Y lo hace con una elegancia y sencillez envidiable, y en un formato relativamente breve. Lo que los hace irresistibles a la lectura.
Dyson es un físico y matemático inglés nacido en 1923. Durante muchos años ha ejercido en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, donde también lo hizo Albert Einstein allá por los años 30, huyendo de los perros nazis de la guerra, que ya empezaban a aullar.
Nuestro autor de hoy ha adquirido fama recientemente, por discrepar de la tan traída teoría del cambio climático (ya les he escrito en otra ocasión de la "camelancia goriana").
Lo que habla a favor de su inteligencia y criterio científico.
Cuentan que cuando leyó a Steven Weinberg aquello de: “Las buenas personas harán cosas buenas y las malas harán cosas malas. Pero para que las buenas personas hagan cosas malas, hace falta la religión”.
Él se vio en la necesidad de añadir: “Y para que la gente mala haga cosas buenas también hace falta la religión”.
Me gusta el perfil intelectual e ideológico de este científico. Un rebelde más bien conservador, que se lo cuestiona todo, pero que no llega a destrozar la cristalería.
También me gusta el libro: El científico rebelde de Freeman Dyson. Espero que a ustedes les ocurra lo mismo.
En ellos, este importante científico de 85 años, aplica las matemáticas a cuestiones relativas a reactores nucleares, física del estado sólido, ferromagnetismo, astrofísica y biología.
Y escribe sobre científicos que se enfrentan a problemas humanos: la guerra y la paz, los descubrimientos y avances en la ciencia, la religión y la ciencia, etcétera.
Y lo hace con una elegancia y sencillez envidiable, y en un formato relativamente breve. Lo que los hace irresistibles a la lectura.
Dyson es un físico y matemático inglés nacido en 1923. Durante muchos años ha ejercido en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, donde también lo hizo Albert Einstein allá por los años 30, huyendo de los perros nazis de la guerra, que ya empezaban a aullar.
Nuestro autor de hoy ha adquirido fama recientemente, por discrepar de la tan traída teoría del cambio climático (ya les he escrito en otra ocasión de la "camelancia goriana").
Lo que habla a favor de su inteligencia y criterio científico.
Cuentan que cuando leyó a Steven Weinberg aquello de: “Las buenas personas harán cosas buenas y las malas harán cosas malas. Pero para que las buenas personas hagan cosas malas, hace falta la religión”.
Él se vio en la necesidad de añadir: “Y para que la gente mala haga cosas buenas también hace falta la religión”.
Me gusta el perfil intelectual e ideológico de este científico. Un rebelde más bien conservador, que se lo cuestiona todo, pero que no llega a destrozar la cristalería.
También me gusta el libro: El científico rebelde de Freeman Dyson. Espero que a ustedes les ocurra lo mismo.
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