La condición de genio de la ciencia, del Premio Nobel español Santiago Ramón y Cajal, es una faceta que nadie ignora. Lo que sí es posible que algunos desconozcan son las otras incursiones creativas de su intelecto.
Como su condición de magnífico fotógrafo, sus escarceos en el mundo literario, su afición a la astronomía y su interés por combatir las pseudociencias.
Y, por supuesto, sus excepcionales aptitudes para el dibujo, que plasmó en su obra histológica. Un trabajo todavía lleno de vigencia, que permanecerá mientras exista ciencia. Artes y Ciencias. O sea Humanidades
Y, por supuesto, sus excepcionales aptitudes para el dibujo, que plasmó en su obra histológica. Un trabajo todavía lleno de vigencia, que permanecerá mientras exista ciencia. Artes y Ciencias. O sea Humanidades
Pero, por encima de todo, está el ejemplo de su vida. Una constante lección de ética y voluntad ("Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas").
Hombre, Cajal es Cajal. Pero también tiene sus cosas: ved lo que dice sobre las mujeres en sus recomendaciones para el joven investigador.
ResponderEliminarhttp://blogs.publico.es/ciencias/tag/ramon_y_cajal/
Por supuesto, señor Zamora. Quién no las tiene. No debemos obviar la formación y cultura de la época.
ResponderEliminarYa sabe. De los sabios sólo debemos apreciar las opiniones que estén relacionadas con el campo de conocimiento en el que son sabios.
En el resto, pues, son como las demás personas. Dicen las mismas simplezas y tienen idénticos prejuicios.Ellos también son humanos, demasiados humanos a veces.
Muchas gracias por su comentario y perdone la tardanza en responderle.