jueves, 25 de junio de 2015

Ada entre científicos

(Continuación) Conocido no sólo por el puente les decía, porque Wheatstone, Wheats para los amigos, además de inventar la concertina, una especie de acordeón (su tío era constructor de instrumentos musicales), también inventó otros artilugios.

Entre ellos un péndulo electromagnético; el estereoscopio, un instrumento óptico para ver las fotografías en tres dimensiones; y un telégrafo automático, el primer telégrafo eléctrico británico, coetáneo al inventado por Morse.

Sino también por su carácter. Wheastone era muy, muy, tímido como prueba un sucedido en el que interviene M. Faraday. Resulta que Wheastone fue miembro de la Royal Society, y en calidad de tal fue invitado a dar una conferencia, una tarde de 1846.

Sucedió lo inimaginable.

Unos minutos antes de que fuera a impartirla, debido a su naturaleza muy, muy, vergonzosa, el buen hombre salió corriendo del lugar, antes de haber pronunciado una sola palabra.

Tenía cuarenta y cuatro (44) años y salió por piernas, dejando plantado al público y a la sociedad que había convocado el acto, sin nadie previsto que lo sustituyese. Un comportamiento que hoy habrían calificado con un valdaniense “miedo escénico”.

Un seguro desastre para la real sociedad, del que se salió airoso gracias a que, entre el público, se encontraba el gran Faraday. Quien ni corto ni perezoso se levantó, se dirigió al estrado e improvisó una conferencia más que brillante.

Más que brillante porque nuestro hombre especuló con la posibilidad de que la luz fuera una perturbación de naturaleza entre eléctrica y magnética. Qué me dicen, relacionó la luz con la electricidad y el magnetismo.

¿Cómo puede el ser humano tan listo? Con razón Davy, dijo de Faraday lo que dijo, a pesar de la envidia que sentía.

No hay dos sin tres
Y el tercero de los mosqueteros, el matemático y astrónomo inglés John Herschel (1792-1871), hijo del astrónomo William Herschel y sobrino de, la también astrónoma, Carolina Herschel (1750-1848). Una Hacedora de la Ciencia.

Quizás menos citado a causa del prestigio de sus renombrados familiares, no por ello John anda escaso de méritos científicos.

Es él quien populariza el uso de la fecha juliana en astronomía; quien acuña los términos "fotografía", "negativo", "positivo"; y quien descubre el uso del tiosulfato de sodio, Na2S2O3, como fijador de las sales de plata, Ag.

Un descubrimiento que pone al servicio de Louis Daguerre, primer divulgador de la fotografía, al que hace saber que con el tiosulfato fijaría sus fotografías, haciendo las imágenes permanentes.

Bueno pues Ada, nuestra Hacedora de la Ciencia de quien este año celebramos el segundo centenario de su nacimiento, se carteaba con ellos ¿Qué me dice?

De Ada Byron a Ada Lovelace
Una importante actividad científica que se vio interrumpida temporalmente cuando, en 1835 y con diecinueve (19) años, Ada se casa con William King, octavo barón de King.

Un hombre mayor que ella, débil de carácter y de menor nivel intelectual, con el que tuvo tres (3) hijos en los siguientes cuatro (4) años.

Fue con el nacimiento del segundo hijo, cuando recibió el título de condesa de Lovelace, con el que Ada será conocida desde entonces, al adoptarlo como apellido, Ada Lovelace.

Y fue a los tres meses de tener a su tercer hijo, cuando decidió restablecer el contacto con Charles Babbage, al pedirle que le buscara un profesor con quien aprender matemáticas. La figura de la esposa empezaba a difuminarse y la de la científica volvía por sus fueros.

Apenas habían pasado cinco (5) años desde que en 1834, Babbage, a quien se considera padre de los ordenadores, iniciara el diseño de su Máquina Analítica, con una estructura semejante a la de los ordenadores modernos. Una máquina que estaba programada por medio de tarjetas perforadas.

Un procedimiento inventado por la propia Ada para realizar, de forma mecánica, operaciones repetitivas. La misma finalidad que las subrutinas actuales, sólo que éstas son electrónicas.

De modo que se puede considerar a Ada, aunque algunos lo ponen en duda, como la primera programadora en la historia de los ordenadores ¿Una cuestión de opinión?



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