viernes, 7 de marzo de 2014

Los delfines, unos animales sorprendentes (y 2)


(Continuación) Y es así. Hacia los seres humanos, esta especie, siempre ha ofrecido su cara más amigable.

De un lado un carácter curioso, no es raro que un bañista o varios se vean rodeados de un grupo de ellos y, de otro, una actitud protectora. Existe constancia de cómo, en más de una ocasión, los delfines han rescatado a bañistas en peligro de ahogamiento, subiéndolos hasta la superficie.

Por ejemplo, el dramático sucedido de 2004 en Nueva Zelanda, cuando tres imprudentes bañistas se alejaron nadando más de 100 m de la costa y estuvieron a punto de perecer en las fauces de un gran tiburón blanco.

Lo que no llegó a ocurrir gracias a la intervención de un grupo de delfines que, supuestamente, detectó el peligro y los rodeó durante cuarenta minutos, previniendo el mortal ataque del tiburón.

Pero no nos llamemos a engaño. Los delfines pueden llegar a ser muy agresivos y violentos con individuos de otras especies o entre ellos mismos, según las circunstancias. Instinto animal, lo llaman.

Otra prueba de este proteccionismo delfinero que les hablaba, nos la ofrece el hecho de haber visto cómo, un grupo de delfines ayudaban a uno de ellos, herido o moribundo, a mantenerse a flote para que pudiera respirar.

Y han seguido así hasta que el animal se ha recuperado o ha muerto. Recordemos que los delfines necesitan salir a la superficie cada cinco u ocho minutos (5-8 min), a efectos de poder respirar.

Lo que plantea una interesante cuestión, ¿cómo duermen los delfines sin asfixiarse?

¿Cómo duermen los delfines sin asfixiarse?
Para poder compatibilizar estas dos excluyente actividades, los delfines utilizan varias estrategias.

Lo pueden hacer solos. Para ello flotan como si fueran un tronco, dejando fuera del agua tan sólo la parte necesaria para poder respirar (espiráculo).

Con todo, se trata de una opción que les deja demasiado indefensos y vulnerables, frente al ataque de otros delfines o depredadores.

Un peligro que minimizan gracias a su extraordinario oído, que les permite captar el más mínimo sonido dentro del agua, como por ejemplo el de la caída una simple hoja.

También se piensa que, es probable, duerman a medias. Está demostrado que los delfines son capaces de dormir sólo una mitad de su cerebro, dejando la otra mitad despierta, e ir alternándolas para así descansar un lado cada vez.

Les decía a medias, y es en sentido literal, porque sólo cierran uno de los ojos al dormir. Y así, si tienen el hemisferio izquierdo del cerebro desconectado, es el ojo derecho el que tiene cerrado.

Esta es la forma como solucionan el problema del dormir y respirar, cuando están solos.

Si no es ése el caso y viaja en grupo entonces, sencillamente, flota en el agua ayudado y protegido por los otros delfines, haciendo turnos para dormir, normalmente, emparejándose.

Uno nada mientras el otro se apoya en la estela que va dejando, y que le permite desplazarse en superficie, sin realizar esfuerzo muscular.

Es el procedimiento que utilizan los pequeños con sus madres durante los primeros días. Ni que decirle tengo que, en este caso, no hay turnos, la madre no duerme nunca.

No puede hacerlo pues el pequeño delfín podría agotarse, hundirse y morir por asfixia.

¿Amor de madre? ¿Inteligencia animal? ¿Son tan inteligentes los delfines?




1 comentario :

Anónimo dijo...

¿Continuará?