miércoles, 31 de octubre de 2012

MONUMENTO A LOS MARINEROS DE TRIANA Y COLÓN (y 2)


(Continuación) Al pensar de muchos historiadores, estas dos ideas erradas pudieron ser las que animaron a Colón a llevar a cabo su empresa. Así de sencillo.

Muchos años después, James Joyce, nos dejaba dicho que “Un hombre de genio no se equivoca. Sus errores son los umbrales del descubrimiento”. Y en este caso así fue.

Entonces, ¿se podría decir que Colón descubrió un nuevo continente por un doble error?


¿Descubrió Colón un nuevo continente por un doble error? 
Pues sí. Pero no por los que se está imaginando. Les cuento.

A pesar de lo que pensara Colón, tanto en Portugal como en España, muchas instituciones, autoridades y marineros sabían que el perímetro terráqueo era mucho mayor que lo que él decía.

Estaban convencidos de que el tamaño real era el que había calculado Eratóstenes. De ahí que se opusieran, con toda la razón del mundo, a los planes del futuro descubridor de América.

Con esas embarcaciones era una auténtica locura emprender dicho viaje. Nunca conseguirían recorrer semejante distancia hasta llegar a Japón.

Y visto así, no les faltaba razón.

Sin embargo, y a pesar de su doble error, Colón lo consiguió, ya que llegó. Es decir que también tenía razón.

¿Cómo es esto posible? 
Pues muy sencillo. Como suele suceder en estos casos, ninguna de las dos partes tenía toda la razón. De un lado, sí era posible llegar a la India viajando por el Oeste. Y de otro, Colón llegó. Pero no donde él pensaba.

Así que se podía viajar hacía Japón por el Oeste, aunque eso no fue lo que consiguió Colón. Es como lo de querer a dos mujeres a la vez y no estar loco.

La razón y motivo de este aparente galimatías, es algo que todos desconocían en aquellos días. Un tercer error podríamos decir, éste por ignorancia. La existencia de un continente desconocido, América.

Un Nuevo Mundo entre Europa y Asia que, afortunadamente, salvó la vida de los marineros. Y es que, tal como avanzaba el viaje, y lo que aún les quedaba para llegar a Japón, es más que seguro que habrían perecido sin remedio.

Todo apunta a que Colón, partiendo de los cálculos del cosmógrafo florentino Toscanelli y de las anotaciones del viajero Marco Polo, situaba el Japón aproximadamente a la altura de Cuba, a unas dos mil quinientas millas (2500 mi) de Lisboa.

Aunque Colón siempre estuvo convencido y de hecho murió creyendo que había llegado al este de la India.

Está visto que los errores poseen su propio valor, aunque sólo lo manifiesten en alguna ocasión que otra. Es evidente que no todo el mundo que viaja a la India termina descubriendo América.

Y por cierto. De un error a otro ¿Por qué al nuevo continente descubierto se le terminó llamando América? ¿Qué tiene que ver en esa historia Américo Vespucio?

Como no faltan reconocimientos en la ciudad de Sevilla hacia Colón, su hazaña y todo lo que le rodea, se lo cuento cuando les hable de la calle Américo Vespucio.


3 comentarios :

Anónimo dijo...

¡Cómo se nota que es usted de Sevilla! pero no es un crítica me parece interesante y poco tratado

Antonio Díaz dijo...

¿Ya ha acabado esta serie en el blog?
¿Y en el programa de radio 'Enroque de Ciencia' de RAdióplois?
Si es así le agradecería que me dijera dónde lo puedo escuchar o leer.
Gracias

Antonio Díaz dijo...

¿Va a continuar esta serie sobre Sevilla y Cristóbal Colón?
Sería una pena si no fuera así.