Apolo XIII, la misión espacial (y IV)

(Continuación) Afortunadamente, y no sin pocos riesgos y sacrificios, los astronautas lograron abortar la misión y regresar, sanos y salvos, a la Tierra.

Muy deshidratados y hasta con siete kilogramos (7 kg) menos de masa cada uno, amerizaron a las 12:07 de la tarde del 17 de abril de 1970, a tan sólo seis kilómetros de distancia del buque de salvamento.

Una prueba más del ingenio y el valor humano.

De hecho, aún hoy cuarenta años después, en la NASA los astronautas suelen emplear esta frase, como broma, cuando se encuentran en problemas. 

Ni que decirles que en broma, pero desde el respeto hacia el valor de sus compañeros, que casi perdieron la vida por un desperfecto técnico.

Les decía más arriba que estaba seguro de que todos hemos oído la frase en más de una ocasión. Pero de lo que no estoy tan seguro es de que todos, también, tengan claro si la frase pertenece a una parte real de la historia de la conquista del espacio o forma parte del ficticio dialogo de alguna película de ciencia ficción.

Vamos si es auténtica o inventada. Ya ven por dónde voy. Seguro que saben que Hollywood hizo una película de título, claro, Apolo XIII.

Apolo XIII, la película

Estrenada en 1995, Apolo XIII es una película estadounidense que relata los problemas de la fallida misión lunar.

Se trata de una adaptación libre de la novela ´Lost Moon`, escrita por el comandante Jim Lovell y Jeffrey Kluger, dirigida por Ron Howard y protagonizada por Tom Hanks en el papel de Jim Lovell.

En la película se muestra, con acierto, el complejo trabajo en equipo, la serenidad y el ingenio mostrado por cientos de personas a la hora de enfrentarse a una catástrofe sin precedentes en los viajes espaciales.

A mi entender una buena dramatización sobre su determinación y esfuerzos para devolver a los astronautas sanos y salvos a la Tierra.

Como curiosidad comentarles que Lovell, el astronauta que comandó la misión en la vida real, tiene un pequeño papel en los minutos finales de la película, interpretando al capitán del portaaviones que recibe a los astronautas.

Por supuesto que en la película aparece la famosa frase “Houston, tenemos un problema”. Han de saber que ocupa la posición 50 en la lista de las más míticas de la historia del cine, según AFI.

Es la que está manuscrita por Lovell en su cuaderno y que recientemente ha sido subastado en Dallas, EEUU. Money, money.