lunes, 28 de diciembre de 2009

Libro Recomendado 26: Nucleares, ¿por qué no?

Como pueden apreciar, el título del libro del profesor Lozano Leyva, Catedrático de Física Atómica, Molecular y Nuclear de la Universidad de Sevilla, es ya de por sí lo suficientemente explícito como para que necesite de comentario alguno por mi parte.

Les aseguro que el autor sabe de lo que habla. Por eso lo titula así: 'Nucleares, ¿por qué no?', y lo hace de forma tan desinhibida.

Por supuesto que como hombre y como científico, está libre de toda sospecha.

Ni forma parte de lo que se suele llamar el “lobby” nuclear. Ni representa al ecologismo radical imperante.


Lozano Leyva, como hombre, asienta sus valores de referencia en la conservación del planeta, la lucha contra el cambio climático y las necesidades de las poblaciones más desfavorecidas del mundo.

Y como científico argumenta su postura a partir de los conocimientos teóricos y los datos empíricos. Y no al contrario, como por desgracia es tan frecuente en la milonga ecologista actual.

A modo de pista, y perdón por la simpleza, les adelanto que el profesor Lozano se alinea con el ecologismo nuclear de James Lovelock. Ya lo conocen. Es el padre del concepto de Gaia y uno de los pioneros de lo que ahora se conoce como Ciencia de los Sistemas Terrestres.

Bueno. Pues ya saben, más o menos, por donde van los tiros. En el libro se desmontan muchas de la extensa panoplia y larga letanía de exageraciones y falsedades que se suelen esgrimir contra la energía nuclear.

Por ejemplo nos explica que el riesgo de vivir dos años a las puertas de una central nuclear es equivalente al de fumarse un solo cigarrillo. Es decir, más claro agua. Recuerden

Nucleares, ¿por qué no?
Manuel Lozano Leyva
Editorial Debate. Barcelona, 2009

Un libro de lectura obligada para todo aquel que quiera tener una opinión formada y, por tanto, sensata sobre la energía nuclear.

2 comentarios :

Javier Pérez dijo...

Estoy leyendo el libro que ha recomendado y meparece muy bueno.
Gracias.

Anónimo dijo...

Estoy seguro que la gente que vivía no a las puertas sino a 300 Km de Chernobyl no tendrán la misma opinión sobre lo perjudicial que es vivir con una central nuclear en sus alrededores. El problema principal de las centrales no es que contaminen mientras funcionan sino que cuando "fallan" ya no hay marchar atrás y los daños son irreparables. Es como los aviones, son el medio de transporte más seguro y más rápido, eso si, ya sabes lo que te toca si hay una avería en pleno vuelo, una y no más.